China ha manifestado su apoyo a la soberanía de los países latinoamericanos en respuesta a las intervenciones del embajador estadounidense en México.
El país asiático ha subrayado su compromiso con la defensa de la soberanía de Latinoamérica, pidiendo a Estados Unidos que abandone la doctrina Monroe y sus políticas hegemónicas, especialmente después de la reciente pausa en las relaciones entre la embajada estadounidense y México.
El presidente López Obrador anunció que las relaciones con el embajador estadounidense, Ken Salazar, estaban en pausa.
En respuesta, el Ministerio de Exteriores de China ha instado a promover el respeto mutuo hacia las soberanías nacionales.
Lin Jian, portavoz del Ministerio, destacó que el hegemonismo y la política de poder asociados con la doctrina Monroe persisten a pesar de que se considera obsoleta desde hace más de 200 años.
Esta doctrina, creada por John Quincy Adams y formulada por James Monroe en 1823, propugnaba un enfoque de “América para los americanos” que facilitó el intervencionismo en América Latina durante mucho tiempo.
«Estados Unidos puede haber anunciado el fin de la Doctrina Monroe, pero en realidad, durante los últimos 200 años, las prácticas hegemónicas y de poder inherentes a dicha doctrina siguen vigentes», afirmó Lin Jian.
China se solidariza con América Latina ante la injerencia estadounidense
La semana pasada, el embajador estadounidense en México criticó la reforma judicial propuesta por AMLO, sugiriendo que la elección de jueces por voto popular podría poner en riesgo la democracia mexicana y la integración económica de América del Norte.
En contraste, China ha expresado su apoyo a los países latinoamericanos en su oposición a la interferencia externa y en la protección de su soberanía nacional.
China ha instado a Estados Unidos a abandonar la obsoleta Doctrina Monroe y a cesar las políticas de intervencionismo, intimidación, coerción, sanciones y bloqueos.
En lugar de eso, ha propuesto desarrollar relaciones basadas en la cooperación mutuamente beneficiosa con los países de la región.
El Ministerio de Exteriores chino ha enfatizado que las relaciones internacionales deben fundamentarse en el respeto mutuo, la igualdad y la no injerencia en los asuntos internos de cada país.
También ha subrayado que las prácticas de poder de Estados Unidos contradicen la tendencia histórica de los países latinoamericanos hacia la independencia y la unidad.