Hoy es dos de octubre, ese que no se olvida y que duele hasta a pesar de los años. Carmelita Salinas también lo recuerda, pues transcurría 1968 y México alistaba sus Juegos Olímpicos, la décimo novena edición de la Olimpiada que estaba a la vuelta de la esquina cuando ocurrió lo impensable, lo inesperado e inclusive la barbarie: el gobierno del entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz dispersó un mitin estudiantil haciendo uso de la fuerza, es decir, a punta de disparos. Hubo muchos caídos; otros más, encarcelados, y varios otros, desaparecidos.
Precisamente en ese momento, Carmen Salinas hacía temporada en el Teatro Blanquita cuando sucedió la masacre; hoy lo recuerda:
«“¡Nos van a matar, nos van a matar!», gritaban asustados los muchachos.Dos de ellos se metieron a mi camerino y yo los escondí entre los vestidos que usaba para mis imitaciones.»
Foto: El Sol de México
¡Ya mataron a varios de nuestros compañeros! ¡Por favor, no deje que nos maten!
La actriz relata que en eso, llegaron varios tipos como jauría buscando a su presa por lo que Carmen se asomó en brasier, apenas cubriéndose con los brazos. Ella no contaba con baño en su camerino y decidió, entonces, esconderlos entre los atuendos de Celia Cruz y Lola Beltrán, amplios, pesados, perfectos para cumplir su cometido.
“No entiendo de qué hablan. Perdón, pero me estoy vistiendo, ya voy a salir a escena. Los tipos se retiraron”, cuenta Carmen Salinas.
Ocurrió hace más de 50 años. La actriz recuerda también que varios de los estudiantes se refugiaron en los camerinos de las bailarinas, que se encontraban desnudas, con los senos al aire, frente a los hombres de guante blanco que las miraban de reojo y proseguían su cacería. ¿Militares o policías? Nadie lo sabe.
Foto: Instagram Carmen Salinas
«Después nos enteramos por las noticias. Yo no alcanzaba a percibir la dimensión de lo ocurrido, pero me parecía cobarde sofocar una protesta no con el diálogo, sino con las armas. Muchas veces actué para Díaz Ordaz y sus invitados en Los Pinos, pero algo había en el presidente que no me gustaba», relata Carmelita Salinas.
Además, contó que ante la represión y el asesinato, la comunidad artística en su mayoría tuvo muestras de solidaridad con el movimiento estudiantil que marcaría el comienzo en la vida política y social de nuestro país.
.@CarmenSalinasLo tampoco olvida el #2DeOctubre, ya que escondió en su camerino a estudiantes perseguidos.https://t.co/8YuzMAcImC
— El Sol de México (@elsolde_mexico) October 2, 2021
Portada: Debate
Con información de El Sol de México
