Carlos Ahumada Kurtz, empresario de origen argentino y naturalizado mexicano, ha sido liberado después de que un juez determinara la prescripción de la pena que enfrentaba por fraude genérico.
La decisión fue tomada durante una audiencia celebrada el martes 27 de agosto en el Reclusorio Norte, en la Ciudad de México, la cual comenzó a las 11:00 de la mañana (hora local).
La liberación de Ahumada fue anunciada tras una audiencia de aproximadamente tres horas, en la cual el juez Rubén Godínez concluyó que el tiempo que las autoridades solicitaban que Ahumada cumpliera en prisión ya había prescrito.
La defensa del empresario, encabezada por el abogado Enrique Ostos, argumentó con éxito que el plazo legal para su pena había expirado, lo que fue aceptado por el tribunal.
Con esta decisión, Ahumada no tendrá que regresar a prisión, a pesar de las intenciones de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) de mantenerlo encarcelado.
Según el reportero Mario Torres, Ahumada salió de la audiencia con una expresión seria y portando gafas oscuras, sin hacer declaraciones a la prensa.
En cambio, su abogado, Enrique Ostos, aseguró a los medios que la pena ya había sido cumplida y que su cliente siempre tuvo confianza en el sistema judicial de la Ciudad de México.
Ahumada planea volver a Argentina para continuar con sus actividades laborales.
Cabe recordar que, a mediados de julio, Ahumada se presentó voluntariamente en el Reclusorio Norte para entregar documentación relacionada con su caso.
En ese momento, la FGJ-CDMX había exigido más de un año de prisión para Ahumada, así como el pago de una suma millonaria como reparación del daño.
Con la reciente resolución judicial, tanto la pena de prisión como el pago han sido considerados prescritos.
Previamente, Ulises Lara López, encargado de la Fiscalía de la CDMX, había declarado que Ahumada no había cumplido completamente su condena.
Además, el 7 de junio, Ahumada fue detenido en Panamá por agentes migratorios en cumplimiento de una orden de captura emitida por la Interpol a solicitud de las autoridades mexicanas, quienes disponían de 24 horas para solicitar su extradición.
