Califica ONU “Persecución de género” en Afganistán como crimen contra la humanidad

 

El relator de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre Afganistán pidió examinar si el “apartheid de género” instalado por los talibanes contra mujeres puede constituir un crimen contra la humanidad o delitos similares.

“Es imperativo no desviar la mirada”, declaró Richard Bennett en una discusión organizada por el Consejo de derechos humanos en Ginebra sobre la situación de las mujeres en Afganistán.

Al presentar un nuevo informe la ONU calificó las medidas tomadas por los talibanes contra las mujeres como “persecución de género”, un crimen contra la humanidad.

 

Desde que los talibanes sacaron al gobierno apoyado por Estados Unidos en 2021, volvieron a la interpretación rigurosa del islam que aplicaron al gobernar entre 1996 y 2001, aumentaron las medidas liberticidas contra las mujeres y las excluyeron de la mayoría de los establecimientos de educación secundaria, universidades y la administración pública.

 

“La discriminación grave, sistemática e institucionalizada contra mujeres y niñas está en el centro de la ideología del poder de los talibanes”, aseguró Bennett

 

Pero subrayó que esta grave violación de los derechos humanos no es reconocida como crimen internacional por el estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional y pidió a los Estados abordar el asunto.

 

 

La presidenta del Grupo de trabajo de Naciones Unidas sobre la discriminación respecto a mujeres y niñas, Dorothy Estrada-Tanck, subrayó que el respeto de los derechos fundamentales de las mujeres y el restablecimiento del Estado de derecho son esenciales en Afganistán.

“Las mujeres están condenadas a vivir en la tiranía y a llevar una existencia donde (…) están vivas pero no son vivientes”

 

La comunidad internacional no puede “permitir que se acepte, y mucho menos se normalice, una discriminación y violencia tan extremas” contra las mujeres y las niñas en ningún lugar, recalcó Nada Al-Nashif, Alta Comisionada Adjunto de la ONU para los Derechos Humanos.

 

 

 

UNA VIDA, SIN SER VIDA

La primera en hablar —mediante un vídeo en el que, por seguridad, solo se escuchaba su voz— fue una joven afgana que relató que su vida es como la de un perro que es obligado a llevar un bozal y que las mujeres en su país no son consideradas “seres humanos”.

“No puedo ir a la universidad, ya no tengo objetivos”, dijo la joven, quien además anotó que desde que los talibanes tomaron el país en agosto de 2021 ha intentado hasta quitarse la vida.

 

Ahora en Afganistán las niñas solo tienen acceso a la educación hasta los 12 años, pues las escuelas secundarias solo están abiertas para los varones.