En el marco del Día Internacional del Trabajo, el gobernador Alejandro Armenta reafirmó su compromiso con la clase obrera poblana al participar en la marcha conmemorativa del 1° de mayo, acompañado de líderes sindicales, trabajadores y miembros de su gabinete. El mandatario escuchó de primera mano las demandas del sector y reiteró su apoyo a través de acciones concretas.
Durante el evento, Armenta anunció que ya fue enviada de forma oficial la solicitud para iniciar una auditoría al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Puebla (ISSSTEP), cumpliendo así con un compromiso asumido desde su paso por el Senado. El objetivo, dijo, es garantizar que los trabajadores cuenten con prestaciones y servicios de calidad.
MÁS DE 52 MIL TRABAJADORES EN MARCHA PACÍFICA
La marcha, que inició frente al monumento a Benito Juárez sobre el boulevard Héroes del 5 de Mayo y concluyó en el barrio de Analco, reunió a más de 52 mil personas. Entre los contingentes destacaron la CTM Puebla (20,000 personas), Sección 51 del SNTE (17,000), Sección 23 del SNTE (15,000) y el SETEP (300 personas). El ambiente fue festivo, con música, banderas y consignas de orgullo laboral.
El gobernador estuvo acompañado por Leobardo Soto Martínez, secretario general de la CTM Puebla; Alfredo Gómez Palacios, secretario general de la Sección 51 del SNTE; además de integrantes de su gabinete como Samuel Aguilar Pala y Víctor Gabriel Chedraui. Armenta se mostró cercano a los trabajadores, afirmando: “Mi compromiso es firme: estaré siempre del lado de ustedes, escuchando y luchando por sus derechos”.
EXIGEN MEJORES CONDICIONES LABORALES
Entre las principales demandas de los trabajadores estuvieron el aumento salarial, reducción del ISR, acceso universal a medicamentos y pensiones dignas. También participaron gremios diversos como panaderos, globeros, músicos, trabajadores de medios y representantes regionales de municipios como Tepexi, Izúcar de Matamoros, Acatlán y Chignahuapan.
La movilización concluyó en un ambiente de unidad, destacando el fortalecimiento del vínculo entre el gobierno estatal y la clase trabajadora. Según Leobardo Soto, la disposición del gobernador para mantener un diálogo abierto es clave para avanzar hacia condiciones laborales más justas y un estado con mayor justicia social.
