Decenas de miles de argentinos expresaron su descontento este miércoles en la primera protesta contra las políticas del Gobierno de Javier Milei, quien ha implementado un severo recorte del gasto público, generando un clima de gran tensión.
El despliegue policial fue masivo en los accesos a la ciudad y estaciones de tren, intensificándose a medida que se acercaba el inicio programado para la manifestación, a las cuatro de la tarde.
A pesar de los esfuerzos del Gobierno por controlar el recorrido y mantener la circulación libre, la alta participación de los manifestantes hizo imposible que estos se limitaran a la acera, como se pretendía.
La consigna principal de la multitud era la “Unidad de los trabajadores”, acompañada de algunas confrontaciones verbales con los agentes antidisturbios y silbidos hacia los vehículos preparados para posibles detenciones.
A pesar de la tensión palpable, la manifestación transcurrió sin violencia, con solo dos detenciones registradas en un enfrentamiento aislado.
Originalmente convocada para recordar a las víctimas de la represión de diciembre de 2001, la marcha adquirió un nuevo significado en respuesta al recorte del gasto anunciado por Milei, convirtiéndose en la primera protesta contra su administración, apenas diez días después de asumir como presidente de Argentina.
“Milei estafador. Prometiste ajustar a la casta política y ajustaste al pueblo”, expresaban en pancartas.
La situación económica y las medidas del nuevo gobierno también fueron foco de críticas, como lo evidencia la demanda de fondos para la educación en lugar de destinarse al FMI, destacada por una maestra de la Matanza.
Aunque los manifestantes ocuparon algunas calles, evitaron el bloqueo de las principales arterias de circulación, un punto intermedio que fue considerado exitoso tanto por las organizaciones como por el Gobierno.
A pesar de tener una supuesta aprobación del 65% más del 50% se opone a las medidas propuestas, como la dolarización, la privatización de YPF, la desregulación de precios y la eliminación de subsidios a la energía y el transporte público.
La diversidad de participantes en la manifestación desafió el estigma de ser forzados a protestar, con voces que expresaron su difícil situación económica y laboral.