El gobierno de Donald Trump implementó desde las 10:01 de la noche del martes, tiempo del centro de México, aranceles del 25% a todas las importaciones de acero y aluminio. Esta medida afecta a socios comerciales clave como México y Canadá, ambos miembros del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Trump defendió la decisión argumentando que los impuestos especiales fomentarían la creación de empleos en las fábricas estadounidenses. No obstante, la medida también ha generado incertidumbre en los mercados bursátiles y temores de una posible desaceleración económica.
LOS PAÍSES MÁS AFECTADOS
Los principales exportadores de acero y aluminio a Estados Unidos enfrentarán consecuencias directas. Canadá, el mayor proveedor de estos metales para el mercado estadounidense, junto con Brasil, México y Corea del Sur, perderán sus exenciones o cuotas previas, según informó Reuters.
Fuentes del gobierno mexicano señalaron que, a pesar de las negociaciones en curso, la administración de Trump se negó a excluir a México de los nuevos aranceles.
IMPACTO EN LOS FABRICANTES ESTADOUNIDENSES
De acuerdo con The New York Times, la medida se espera que incremente los costos para los fabricantes estadounidenses. Trump también extendió los aranceles a cientos de productos derivados, como tuercas, tornillos, latas de refresco y hojas de excavadoras.
Trump revocó todas las exenciones establecidas desde 2018 para estos metales, además de aumentar las tarifas del aluminio del 10% al 25%. Esta decisión responde a una directiva firmada en febrero, como parte de un plan mayor para reformar el comercio global, según informó AP.
Estados Unidos también gravará las importaciones de la Unión Europea, Brasil y Corea del Sur con tarifas recíprocas desde el 2 de abril, extendiendo las medidas proteccionistas impulsadas por Trump.
