Un recluso atacó a Derek Chauvin, el exagente de policía de Minneapolis condenado por el asesinato de George Floyd, en la Institución Correccional Federal de Tucson, Arizona, alrededor de las 12:30 p.m., causándole graves heridas, según una fuente cercana al caso.
La Oficina de Prisiones confirmó el incidente, destacando que el personal respondió de manera inmediata, tomando medidas para preservar vidas, especialmente la de Derek Chauvin, quien fue trasladado a un hospital para recibir tratamiento adicional y evaluación.
Chauvin, de 47 años, cumplía una sentencia federal de 21 años por violar los derechos civiles de Floyd, junto con una condena estatal de 22 años y medio por homicidio en segundo grado. En agosto de 2022, fue trasladado a la prisión de Tucson desde una instalación de máxima seguridad en Minnesota.
Su abogado, Eric Nelson, previamente había solicitado mantenerlo apartado de la población general debido al temor de posibles ataques.
Este incidente representa el segundo ataque contra un recluso federal destacado en cinco meses, recordando el apuñalamiento del médico deportivo Larry Nassar en una penitenciaría federal de Florida en julio. Chauvin había estado mayormente en confinamiento solitario en Minnesota, «en gran parte por su propia protección».
La semana pasada, la Corte Suprema de Estados Unidos rechazó la apelación de Chauvin contra su condena por asesinato. Además, está buscando anular su declaración de culpabilidad, argumentando que nuevas pruebas demuestran que no causó la muerte de Floyd.
George Floyd, un hombre afroamericano, falleció el 25 de mayo de 2020, después de que Chauvin, un oficial blanco, presionara su cuello con la rodilla durante más de 9 minutos. El video del incidente generó protestas a nivel mundial y provocó debates sobre la brutalidad policial y el racismo.
El apuñalamiento de Chauvin en prisión ha reavivado la discusión sobre la seguridad de reclusos notorios en el sistema penitenciario de Estados Unidos.
Con Información de El Excelsior
