Andrés Velázquez, uno de los principales operadores políticos y figuras cercanas al gobernador Julio Menchaca, ha desempeñado un papel crucial en la estrategia política del estado durante casi dos décadas.
Con un perfil bajo y discreto, Velázquez ha sabido mantenerse firme en las negociaciones y ha sacrificado posiciones clave en momentos críticos para fortalecer el proyecto político que hoy disfruta de importantes victorias.
De no haber un cambio en la estrategia, Velázquez tiene asegurada la coordinación del Congreso Local para los próximos tres años.
La consolidación de su posición comienza con una reforma legislativa que los morenistas presentarán al pleno en los próximos días, con el apoyo del Grupo Plural Independiente (GPI).
Este grupo anunciará en una conferencia de prensa su adhesión a Morena y propondrá la eliminación de la coordinación legislativa «rotativa», un sistema impulsado en 2018 tras meses de enfrentamientos.
El principal argumento para esta reforma es que, al tener mayoría, los legisladores de Morena deben mantener el control de la Junta de Gobierno y redistribuir las comisiones entre los legisladores minoritarios, una postura que contradice su propuesta de hace seis años de promover la pluralidad y fortalecer los espacios de discusión en la tribuna estatal.
Con esta reforma, la bancada de Morena se asegurará la coordinación legislativa hasta 2027.
La mayoría calificada obtenida según los resultados finales de las elecciones, dados a conocer por el Instituto Estatal Electoral (IEEH), permitirá a Morena realizar las reformas necesarias para fortalecer e impulsar el gobierno actual.
Velázquez, junto con Tania Meza Escorza, ambos figuras de confianza del gobernador, serán los encargados de llevar a cabo esta operación.
Su lealtad al ejecutivo estatal y la falta de intereses de grupo independientes aseguran que difícilmente jugarán para otros intereses o se dejarán llevar por agendas personales.
LOS RETOS
El ex delegado de la Procuraduría Agraria enfrenta ahora uno de sus mayores retos:
Negociar y cabildear con las principales fuerzas políticas y opositores para que ninguna iniciativa parezca una imposición y, en cambio, se generen consensos, incluso para una reforma electoral que podría modificar el escenario político de 2028.
Velázquez, quien también fue presidente de los pequeños empresarios en el estado, ha demostrado su capacidad para consolidarse como una figura importante dentro de la estructura del grupo de Julio Menchaca, más allá del impulso del grupo actual.