El presidente municipal de Zempoala, Hidalgo, Sinuhé Ramírez Oviedo, ha denunciado la ocupación ilegal de viviendas por parte de migrantes en los últimos meses.
Según el alcalde, esta situación ha contribuido al aumento de la delincuencia en el municipio, aunque no todos los delitos son cometidos por migrantes.
Sinuhé Ramírez Oviedo señaló que uno de los problemas más graves que enfrenta Zempoala, cercano a la capital del estado, es la ocupación ilegal de viviendas. Se ha detectado que extranjeros, principalmente salvadoreños, colombianos y venezolanos, han invadido casas abandonadas.
Esta situación ha generado preocupación entre los residentes locales, quienes temen por su seguridad y la de sus propiedades.
DENUNCIAN AUMENTO DE DELITOS
Además de la ocupación ilegal de viviendas, el alcalde indicó que se han incrementado delitos como el robo en todas sus modalidades. Aunque no todos los robos son cometidos por migrantes, en algunos casos se ha detectado su participación.
Los ciudadanos han reportado un aumento en los robos a casas habitación, vehículos y comercios, lo que ha llevado a un clima de inseguridad en la comunidad.
Ante esta situación, se está considerando la intervención del Instituto Nacional de Migración (INM) para verificar el estatus legal de los migrantes en Zempoala. El alcalde Ramírez Oviedo ha solicitado el apoyo del INM para llevar a cabo operativos de revisión y control, con el objetivo de regularizar la situación migratoria y reducir la incidencia delictiva.
INCREMENTO DE MIGRANTES
La presencia de migrantes en Hidalgo ha aumentado significativamente en los últimos años, especialmente en municipios como Tula, Progreso, Mineral de la Reforma, Tizayuca y Zempoala. En algunas de estas áreas, se ha detenido a colombianos involucrados en préstamos “gota a gota” y a venezolanos en el robo de datos bancarios. Las autoridades locales están trabajando en conjunto con las fuerzas de seguridad para abordar estos problemas y garantizar la tranquilidad de los habitantes.
La comunidad de Zempoala ha expresado su preocupación por la situación actual. Algunos residentes han organizado reuniones vecinales para discutir medidas de seguridad y colaborar con las autoridades en la vigilancia de sus barrios. Además, se ha hecho un llamado a la población para que denuncie cualquier actividad sospechosa y contribuya a mantener la paz y el orden en el municipio.
