Según la Comisión Nacional Forestal (Conafor), en el año 2022 se registraron en promedio 20 incendios diarios. Esta cifra se mantuvo similar en 2023, con un promedio de 20.85 incendios diarios y un total de 7,611 casos.
Hasta la fecha del 2 de mayo de 2024, se han reportado 28 incendios diarios en promedio (28.59), totalizando 3,517 casos hasta el momento.
Esto representa un aumento de ocho casos diarios en comparación con el año anterior.
Sin embargo, si se compara el mismo período del año pasado con el actual, en 2023 se registraron 38 incendios diarios (totalizando 4,774 casos), lo que indica una disminución este año.
Respecto a las hectáreas afectadas, en 2023 se perdieron en promedio 2,869 hectáreas diarias (totalizando un millón 47,493 hectáreas), mientras que en 2024 el promedio diario ha descendido a 1,462 hectáreas (totalizando 179,849 hectáreas hasta la fecha).
Comparando periodos idénticos, en 2023 se perdieron en promedio 2,864 hectáreas diarias (totalizando 352,297 hectáreas), mientras que en 2024 ha sido de 1,462 hectáreas mencionadas anteriormente.
Lilia de Lourdes Manzo Delgado, investigadora del Laboratorio de Análisis Geoespacial del Instituto de Geografía de la Universidad Nacional, advierte que si persisten las condiciones meteorológicas actuales, como la sequía extrema y las altas temperaturas, es probable que este año se supere el número de incendios registrados en 2023.
El incendio más notable de este año ocurrió en la región de Los Chimalapas, Oaxaca, donde el fuego destruyó aproximadamente 34,000 hectáreas en un periodo de 33 días, del 24 de marzo al 26 de abril.
Manzo Delgado destaca que las temporadas de incendios más críticas de las últimas décadas fueron las de 1998 y 2011, pero la afectación de 2023 fue superior a estas.
En cuanto a las causas de los incendios, entre el 27 % y el 3 % son intencionales, el 25 % está asociado a quemas agropecuarias fuera de control, y el resto se desata debido a las condiciones climáticas extremas.
Este año se han registrado incendios en varios estados, incluyendo el Estado de México, Oaxaca, Chiapas, Jalisco, Nayarit, Zacatecas y Yucatán, y de manera excepcional en Veracruz, Puebla e Hidalgo.
La investigadora también hace hincapié en la importancia de distinguir entre el número de incendios reportados y la superficie afectada, así como en la necesidad de una cuantificación precisa de las hectáreas dañadas.
Respecto a la regeneración de los bosques, Manzo Delgado señala que puede tomar entre 15 y 20 años, dependiendo de diversos factores, como las especies afectadas y el grado de daño.
En conclusión, la investigadora subraya la importancia de seguir de cerca el fenómeno de los incendios, especialmente debido al cambio climático, y aboga por más estudios para comprender mejor su recurrencia y las medidas de prevención necesarias.