La brutalidad de un agente de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) no tiene límites.
La noche del 17 de junio, José Agustín ‘N’, supervisor investigador de la FGJEM, disparó y mató a un perro en Ecatepec, un acto de crueldad que no puede ser tolerado.
El indignante crimen, que ha dejado a la comunidad de Ecatepec en shock, fue captado por cámaras de seguridad. Un miembro de la Fiscalía, precisamente aquellos encargados de velar por la justicia, se convirtió en el autor de un asesinato innecesario e inhumano.
El perro, conocido como ‘Pastor’, un pastor alemán rescatado por los vecinos, pagó con su vida la violencia irracional de un hombre armado.
¿UNA MUESTRA MÁS DE IMPUNIDAD EN MALTRATO ANIMAL?
El ataque ocurrió en la calle Tabasco, afuera de la tienda de abarrotes ‘Raquel’, en el pueblo de Santa María Tulpetlac. El agente de la FGJEM se acercó a ‘Pastor’, un perro que había sido cuidado y rescatado por los vecinos dos meses antes.
Sin ningún motivo justificable, el supervisor investigador sacó su arma de fuego y, de manera completamente desproporcionada, disparó contra el animal. Al menos siete disparos alcanzaron al perro, quien quedó muerto en el acto con heridas de bala en su cuello, lomo, abdomen y pierna izquierda.
Lo más escalofriante es que este crimen, completamente evitable, se realizó sin ningún remordimiento, y las imágenes del ataque han dejado a los habitantes de Ecatepec horrorizados.
LA DETENCIÓN DEL SUJETO
El brutal asesinato del perro fue registrado por las cámaras de seguridad de la zona. El agente huyó tras el ataque, pero no pudo escapar de la justicia por mucho tiempo. Fue detenido por la Policía Municipal de Ecatepec, quien lo sorprendió con una pistola calibre 9 milímetros y tres identificaciones, dos de ellas de la misma Fiscalía que él representaba. A pesar de ser arrestado, lo cierto es que la indignación crece: ¿cómo puede un miembro de la FGJEM llevar a cabo semejante atrocidad y seguir en funciones durante tanto tiempo?
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) ha afirmado que José Agustín ‘N’ fue dado de baja de la institución y será trasladado al penal de Chiconautla, pero ¿es esto suficiente? La sociedad no puede seguir tolerando este tipo de abusos. La justicia no puede ser solo una promesa, sino un hecho concreto que castigue con firmeza estos actos de violencia.