El billete de 50 pesos con el ajolote en el reverso se ha convertido en un fenómeno cultural en México. Lejos de ser usado exclusivamente como medio de pago, millones de personas lo atesoran como una pieza de colección. De acuerdo con un reporte de CNN y datos del Banco de México (Banxico), más de 12.5 millones de pesos en billetes de esta denominación han sido retirados de circulación y almacenados en hogares mexicanos.
Emitido en 2021 como parte de la familia G, el billete presenta en su anverso la fundación de Tenochtitlán y en el reverso al ajolote, un animal endémico de Xochimilco. Este ecosistema lacustre, declarado patrimonio de la humanidad, enmarca al anfibio que se ha convertido en símbolo urbano y cultural.
En 2022, este diseño fue reconocido como el billete más bello del mundo por la International Bank Note Society (IBNS), lo que consolidó su valor simbólico y estético más allá del económico.
MÁS QUE EFECTIVO: UN OBJETO DE COLECCIÓN
Una encuesta del Banco de México reveló que casi 10 millones de personas prefieren guardar el billete antes que gastarlo, motivadas en su mayoría por su diseño. El 68% de quienes lo conservan tienen entre uno y cinco ejemplares. Incluso se ha generado un mercado paralelo en internet, donde algunos ejemplares “sin circular” se venden a cinco o diez veces su valor nominal.
¿Por qué se guarda este billete?
El estudio de Banxico arroja que el 69% de quienes lo conservan lo hacen simplemente porque les parece bonito, lo que equivale a unos 8.6 millones de pesos fuera de circulación solo por motivos estéticos. Otro 10% lo guarda como ahorro, un porcentaje igual como pieza de colección y el 5% con la esperanza de venderlo a futuro a un mejor precio.
Además, hay coleccionistas que acumulan más de 20 piezas, sumando 1.2 millones de billetes apartados.
VIRAL EN REDES Y OBJETO DE LA CULTURA POP
Desde su lanzamiento, el billete se viralizó en redes sociales y su imagen se ha replicado en productos como toallas, tazas, cobijas, camisetas y carteras. Su presencia va mucho más allá de la banca: se ha integrado al imaginario colectivo y al diseño urbano de la Ciudad de México.
A pesar del auge de los pagos electrónicos en la última década, este billete de 50 pesos ha demostrado que la estética puede imponerse a la función monetaria. Su atractivo visual, el simbolismo del ajolote y la conexión con la cultura mexicana han logrado que millones lo consideren un tesoro que vale más por lo que representa que por lo que compra.
Con información de Jesús Tovar para Infobae.