Este viernes, el embajador de Estados Unidos en Turquía, Tom Barrack, informó que los líderes de Siria e Israel, Ahmed alSharaa y Benjamin Netanyahu, acordaron un alto el fuego tras varios días de intensos combates en la provincia siria de Sweida, donde enfrentamientos entre milicias drusas y tribus beduinas habían dejado cientos de víctimas.
El pacto, respaldado por el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, así como por Turquía, Jordania y otros países vecinos, llama a drusos, beduinos, sunitas y otras minorías a deponer las armas y construir una nueva identidad siria ‘unida en paz y prosperidad’.
Video del bombardeo israelí en Siria hoy: pic.twitter.com/93GCU3tZh5
— Palestina Hoy (@Palestinahoy01) July 16, 2025
La escalada violenta comenzó el domingo 13 de julio, cuando tribus drusas y beduinas se enfrentaron, y las fuerzas gubernamentales intervinieron apoyando a los beduinos. En cuatro días, los combates dejaron alrededor de 594 muertos, entre ellos 300 drusos—de los cuales 83 fueron ejecutados sumariamente—257 combatientes progubernamentales y 18 beduinos.
Durante el conflicto, Israel llevó a cabo decenas de bombardeos aéreos en Damasco y en convoyes gubernamentales en Sweida con el objetivo declarado de proteger a la comunidad drusa siria, que mantiene vínculos con la minoría drusa en Israel. El propio Netanyahu afirmó que el alto el fuego se logró ‘con la fuerza’, y advirtió que no tolerará tropas sirias en el sur de Damasco, estableciendo una zona desmilitarizada desde los Altos del Golán hasta las montañas drusas.
No escucho por ningún lado a los sommeliers de genocidios hablando de los que hace la orda de Al Sharaa con los drusos del sur de Siria.
Árabe mata árabe es legal, sólo gritan si pueden hacerlo contra Israel. pic.twitter.com/3K9auNwchu— Sergio Pikholtz (@SergioPik) July 18, 2025
La tregua fue posible gracias a la mediación diplomática de EE.UU., Turquía y los países árabes, y sustentada en un acuerdo que incluye la retirada parcial de las fuerzas sirias y la supervisión de facciones y religiosos drusos para mantener la seguridad local.
No obstante, pasado el alto el fuego, se reavivaron algunos combates, especialmente entre drusos y beduinos, y se reportaron violaciones del acuerdo: la Presidencia siria acusó a grupos drusos de incumplirlo mediante actos violentos, lo que ha complicado aún más la frágil estabilidad lograda. Por su parte, la ONU y la OIM alertan del desplazamiento de casi 80.000 civiles, colapso de servicios básicos y denuncias de violaciones a derechos humanos.