La tarde del miércoles 16 de julio, una niña de 10 años fue asesinada en su domicilio ubicado en la supermanzana 93 de Cancún, Quintana Roo. La menor fue encontrada sin vida por su madre, quien regresaba de trabajar. Junto al cuerpo estaba el padrastro, presuntamente bajo los efectos de drogas, y señalado como el principal responsable del crimen.
Según el reporte de la Fiscalía General del Estado (FGE), el hombre habría atacado a la niña con un arma blanca. Aunque la madre pidió ayuda de inmediato, la menor ya había fallecido cuando llegaron los servicios de emergencia. El padrastro fue detenido en el lugar por elementos de la Policía Municipal de Benito Juárez.
INVESTIGACIÓN EN CURSO
La FGE abrió una carpeta de investigación por feminicidio, y en su comunicado oficial reiteró su compromiso con la justicia, afirmando que “ningún acto de violencia contra niñas, niños y adolescentes quedará impune”. El caso ha sido clasificado como feminicidio infantil, lo que implica agravantes en el proceso penal.
“Desde la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo reiteramos nuestro firme compromiso con la justicia: ningún acto de violencia contra niñas, niños y adolescentes quedará impune. No habrá tolerancia para quienes atenten contra la integridad de nuestras infancias”, destacó la dependencia en un comunicado de prensa.
REACCIÓN INSTITUCIONAL
El crimen ha generado indignación social y reaviva el debate sobre la violencia contra menores en entornos familiares. La Fiscalía enfatizó que no habrá tolerancia para quienes atenten contra la integridad de las infancias, en un contexto donde los feminicidios infantiles siguen siendo una preocupación creciente en México.
