Cachan a CEO siéndole infiel a su esposa durante concierto de Coldplay (VIDEO)

Durante el concierto de Coldplay el pasado miércoles en el Gillette Stadium de Boston, se vivió un momento inesperado y viral gracias a la dinámica ‘kiss cam’ típica de espectáculos masivos.

Como suele suceder, la cámara enfocó a una pareja en el público, buscando capturar momentos románticos. Sin embargo, esta vez, la pareja apareció visiblemente incómoda: el hombre abrazaba con fuerza a la mujer, pero al verse en pantalla se apartaron rápidamente, mostrando señales claras de vergüenza.

El vocalista Chris Martin no pudo evitar comentar, provocando risas y asombro entre el público: dijo algo como ‘¡Guau, miren a estos dos!’ y añadió en broma: ‘O están teniendo una aventura, o son muy tímidos’. Más adelante, con un tono divertido, añadió: ‘Espero que no estemos haciendo algo mal’.

Identifican a los infieles

En cuestión de horas, internet se dio a la tarea de identificar a la pareja. Se trataba de Andy Byron, director general de la empresa tecnológica Astronomer, y Kristin Cabot, la directora de Recursos Humanos de la misma firma. Byron, quien ha sido CEO desde 2023, y Cabot, contratada en noviembre de 2024, habían intercambiado elogios mutuos sobre su liderazgo en comunicados corporativos, describiéndose con términos como ‘liderazgo excepcional’ y ‘energizados’ por estar trabajando juntos.

El clip se viralizó rápidamente en plataformas como TikTok y X, superando los 3 millones de reproducciones, y desencadenó todo tipo de reacciones: memes, especulaciones y debates sobre la ética profesional y la vida privada. La esposa de Byron, identificada como Megan Kerrigan Byron, reaccionó eliminando su nombre conyugal de Facebook y desactivando sus redes sociales. Mientras tanto, Cabot enfrentó críticas en LinkedIn, lo que la llevó a borrar publicaciones relacionadas con su llegada a la empresa.

Hasta el momento, ni Astronomer ni ninguna de las partes involucradas ha emitido comentarios oficiales. Lo que comenzó como un juego simpático dentro de un concierto se convirtió en un escándalo mediático con repercusiones personales y profesionales, generando una amplia discusión sobre el comportamiento de figuras públicas en espacios aparentemente inocentes.