Cecilia Martínez, originaria de Tamaulipas, fue abandonada por su padre hace más de tres décadas. Nunca recibió apoyo económico, ni afecto, ni presencia de él durante su infancia y juventud. A pesar de esto, hoy, su progenitor le pidió una pensión.
El caso se dio a conocer durante una entrevista para el programa ‘De Pisa y Corre’, de la televisora Imagen Televisión. La mujer explicó que su padre la buscó para reclamarle el 30 % de su ingreso mensual a modo de pensión alimenticia.
Cecilia mencionó que su padre recibe una pensión como adulto mayor, pero que no es suficiente, por lo que le pidió a ella y a su hermano que le dieran dinero.
Así lo dijo.
‘Nunca estuvo y de repente se aparece… no te ayudó, pero ahora yo ocupo de tu ayuda. No hay ningún vínculo, ningún afecto, que a nosotros nos orillara ir a buscarlo o a verlo’.
Además, subrayó su disposición para brindarle ayuda si ésta fuera justa, destacando que, además de sus hijos adultos, el padre ya cuenta con otra familia que podría apoyarlo.
La demanda obliga a Claudia y su hermano a presentarse en el Centro de Atención al Adulto Mayor, según el documento judicial. El caso ha causado conmoción por el aparente doble abandono: primero moral y económico en la infancia, y ahora una exigencia legal tardía de manutención.
Este suceso abre el debate sobre las obligaciones alimentarias cruzadas entre padres e hijos adultos. Si bien existen legislaciones que permiten a progenitores reclamar apoyo, especialmente en condiciones de necesidad, el ejemplo de Cecilia cobra relevancia por el abandono prolongado y la exigencia tardía. Además, evidencia el impacto emocional que puede causar la recuperación de relaciones rotas, así como la complejidad legal que implica reclamar retroactivamente la pensión alimenticia.