Implementan toque de queda en Los Ángeles por manifestaciones de mexicanos

La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, implementó un toque de queda nocturno en el centro de la ciudad debido al incremento de actos vandálicos vinculados a protestas por redadas migratorias.

La medida abarca un cuadrante de aproximadamente una milla cuadrada y estará vigente desde las 20:00 horas del martes 10 de junio hasta las 06:00 horas del miércoles 11.

La decisión se produjo tras cinco días de movilizaciones, iniciadas el viernes anterior, en protesta contra las redadas de ICE. Las manifestaciones degeneraron en vandalismo, saqueos y ataques a policías: se saquearon 23 negocios y más de 100 personas fueron arrestadas. La Policía de Los Ángeles calificó los hechos como ‘ilícitos y peligrosos’, y declaró que, aunque no hay solicitud de expulsión para residentes, personas sin hogar, medios acreditados y personal de emergencia están exentos de la restricción.

Al mismo tiempo, el gobierno federal intensificó el uso de la Guardia Nacional y unos 700 marines para apoyar operativos de inmigración, extendiéndose su labor más allá de la protección de instalaciones federales. Esta movilización fue impugnada judicialmente por el gobernador Gavin Newsom, quien calificó como ‘tiránica’ la orden de militarización sin autorización estatal, y solicitó bloquearla legalmente.

La presencia de tropas en la ciudad ha generado además controversia política. El presidente Donald Trump defendió su actuación y amenazó con invocar la Ley de Insurrección, mientras Bass y Newsom argumentan que la militarización agrava la situación. Bass expresó que las autoridades locales estaban en capacidad de controlar el orden y acusó al gobierno federal de exacerbar la crisis.

En resumen, la combinación de protestas, vandalismo, toques de queda y despliegue militar refleja una profunda tensión entre autoridades locales y federales en torno a la gestión de la crisis migratoria y el uso del poder militar dentro de Estados Unidos.