El gobierno de Estados Unidos elevó la presión contra el Cártel de Sinaloa y sus líderes más buscados: Iván Archivaldo Guzmán Salazar y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, conocidos como ‘Los Chapitos’, hijos del narcotraficante Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán.
A través del Departamento de Estado, EU ofrece una recompensa de hasta 10 millones de dólares por cada uno de ellos, como parte de su estrategia para frenar la crisis del fentanilo que azota al país.
¿QUIÉNES SON LOS CHAPITOS?
Los Chapitos encabezan la facción más violenta y poderosa del Cártel de Sinaloa, con base en Mazatlán, Sinaloa. Son señalados como los principales responsables del tráfico de fentanilo hacia EU, una droga sintética que ha provocado decenas de miles de muertes por sobredosis.
Según el Departamento del Tesoro, los hijos de ‘El Chapo’ controlan laboratorios clandestinos, gestionan rutas internacionales y manejan una red de lavado de dinero con empresas fantasma en los sectores inmobiliario y turístico.
‘Los Chapitos’ no solo trafican fentanilo, también asesinan, secuestran y corrompen instituciones, indicó el secretario del Tesoro, Scott Bessent.
GOLPES FINANCIEROS CONTRA LA CHAPIZA
La OFAC (Oficina de Control de Activos Extranjeros) sancionó a operadores clave del grupo, incluyendo a Víctor Manuel Barraza Pablos y al empresario José Raúl Núñez Ríos, quien lavaba dinero a través de firmas como Beach Y Marina y Sea Wa Beach Club. También fue incluida su esposa, Sheila Paola Urías Vázquez, señalada como testaferro.
Las sanciones implican el congelamiento de activos en EU y la prohibición de transacciones con ciudadanos o entidades bajo jurisdicción estadounidense.
Desde febrero de 2025, el Cártel de Sinaloa fue designado Organización Terrorista Extranjera, lo que amplía las herramientas legales del gobierno de EU para perseguir a sus líderes.