Este miércoles, Elon Musk anunció su renuncia como asesor especial del presidente Donald Trump, poniendo fin a su participación en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), una iniciativa destinada a reducir el gasto público y la burocracia federal.
Musk comunicó su decisión a través de la red social X, agradeciendo a Trump por la oportunidad y expresando su deseo de que la misión del DOGE continúe fortaleciéndose.
Durante su gestión, Musk se propuso eliminar dos billones de dólares en gastos gubernamentales, pero solo logró recortar aproximadamente 150 mil millones. Enfrentó resistencia interna y múltiples desafíos legales, lo que lo llevó a declarar que la situación de la burocracia federal era ‘mucho peor de lo que pensaba’.
🚨BREAKING: Elon Musk has just announced that his time as a Special Government Employee has officially come to an end.
Thank You Elon Musk!
«As my scheduled time as a Special Government Employee comes to an end, I would like to thank President Trump for the opportunity to… pic.twitter.com/RjcYMGwbC6
— AJ Huber (@Huberton) May 29, 2025
La renuncia de Musk se produjo poco después de criticar públicamente un proyecto de ley promovido por Trump, al que calificó como un ‘proyecto de ley de gasto masivo’ que aumentaría el déficit federal y socavaría los esfuerzos del DOGE. Esta legislación combina recortes de impuestos con medidas más estrictas en inmigración.
A pesar de su salida, Musk expresó su deseo de centrarse en sus empresas, como Tesla y SpaceX, indicando que ya había hecho suficiente en el ámbito político. Durante su tiempo en el gobierno, Musk fue un activo partidario de Trump, financiando su campaña con al menos 250 millones de dólares y participando en eventos oficiales.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, agradeció públicamente a Musk por su labor y expresó la disposición del Congreso para actuar sobre los hallazgos del DOGE.