Agentes armados del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) realizaron redadas sorpresa en varios restaurantes de la capital estadounidense en busca de migrantes indocumentados.
Aunque en la mayoría de los casos no se efectuaron detenciones, los operativos dejaron un ambiente de temor e intimidación entre trabajadores y propietarios, uno de los casos más notorios ocurrió en Pupatella, una popular cadena de pizzerías.
Su vicepresidenta, Natasha Neely, relató que agentes federales se presentaron sin orden judicial en una de sus sedes.
No traían documentación, por lo que fueron rechazados, dijo. Horas más tarde, ICE acudió a otra sucursal, esta vez con una notificación de inspección.
Los operativos ocurrieron entre el 6 y el 9 de mayo, periodo en el que ICE detuvo a 189 migrantes y emitió avisos de inspección a 187 empresas en Washington y sus alrededores. La agencia aseguró que la operación tenía como objetivo a ‘delincuentes extranjeros’, aunque muchos negocios inspeccionados afirman no haber tenido irregularidades.
NJ Congresswoman charged following clash with ICE—raising questions: politics or prosecution? The case sparks fierce debate over immigration enforcement and accountability. #WashingtonEye #NJPolitics #ICE #Congress pic.twitter.com/WAAgezR1Q0
— Washington Eye (@washington_EY) May 20, 2025
CLIMA DE INTIMIDACIÓN
La industria restaurantera ha sido una de las más afectadas por las políticas migratorias del expresidente Donald Trump, quien ha calificado la migración irregular como una ‘invasión’. Empresarios denuncian que los operativos de ICE han generado un clima de tensión, afectando la asistencia de trabajadores por miedo a ser detenidos.
Los migrantes, incluidos los indocumentados, son la columna vertebral de nuestra industria, afirmó Shawn Townsend, presidente de la Asociación de Restaurantes de Washington (RAMW).
El miedo está provocando ausencias y amenaza con generar una escasez de mano de obra, por lo que RAMW ha iniciado talleres para capacitar a empresarios sobre los derechos legales de sus empleados ante posibles redadas, mientras muchos restaurantes refuerzan sus protocolos de protección legal.