Daniel Noboa fue declarado ganador de las elecciones presidenciales celebradas este domingo en Ecuador. De acuerdo con el Consejo Nacional Electoral (CNE), con casi la totalidad de los votos escrutados, Noboa alcanzó cerca del 56% de los votos frente al 44% obtenido por su rival, Luisa González.
“Hoy Ecuador ha votado por un presidente joven que ha trabajado por mejorar la vida de los ecuatorianos. Hoy es una jornada histórica, una victoria histórica de más de diez puntos, más de un millón de votos”, declaró Noboa tras su proclamación como presidente electo.
LUISA GONZÁLEZ IMPUGNA LOS RESULTADOS
La candidata opositora Luisa González rechazó los resultados oficiales y habló de un presunto fraude electoral. “Revolución Ciudadana siempre ha reconocido una derrota cuando así lo han demostrado las estadísticas. Hoy no reconocemos los resultados presentados por el CNE”, expresó ante sus simpatizantes.
González anunció que pedirá el reconteo de votos y la apertura de las urnas, aludiendo al “mayor y más grotesco fraude que hemos presenciado los ecuatorianos”.
El expresidente Rafael Correa, aliado político de González, también cuestionó los resultados.
“Todos saben que estos resultados son imposibles”, publicó en su cuenta de X, respaldando la tesis del supuesto fraude.
Ambos habían llegado a la segunda vuelta tras una primera ronda muy ajustada en febrero, cuando Noboa obtuvo el 44,3% y González el 43,8% de los votos, lo que hacía prever un desenlace cerrado.
UN ESCENARIO POLÍTICO POLARIZADO
Luisa González, cercana al correísmo y sin amplia trayectoria en campañas nacionales, intentó ampliar su base electoral distanciándose parcialmente del expresidente Correa. Aunque trató de atraer sectores más moderados, no logró romper el llamado “techo” del correísmo, una barrera que históricamente ha dificultado la victoria de sus candidatos en segunda vuelta.
Pese a una estrategia que incluyó alianzas con movimientos como Pachakutik y figuras como Leonidas Iza, la fuerza del “anticorreísmo” parece haber pesado más, inclinando la balanza a favor de Noboa.
La denuncia de fraude, hasta ahora sin pruebas concretas, suma incertidumbre al panorama político ecuatoriano. Mientras el CNE ratifica los resultados y da por concluido el proceso electoral, la oposición insiste en impugnar los comicios, lo que podría abrir una nueva etapa de tensiones en el país.