El Banco de México (Banxico) alertó sobre el impacto negativo de las amenazas arancelarias del presidente estadounidense Donald Trump en los flujos comerciales entre México y Estados Unidos, lo que podría disminuir la actividad económica del país.
Banxico publicó este jueves la minuta de su reunión de política monetaria, donde destacó su decisión de recortar la tasa de referencia en medio punto porcentual, situándola en 9.50%.
Esta medida, anunciada el 6 de febrero, refleja las preocupaciones del Banco de México respecto al entorno económico global.
El #BancodeMéxico publicó hoy la #MinutaBanxico con motivo de la decisión de política monetaria anunciada el 6 de febrero de 2025. Consulte aquí el documento: https://t.co/vyR3aeKIN2 pic.twitter.com/1XyR1Eu6Id
— Banco de México (@Banxico) February 20, 2025
AJUSTE DEL CRECIMIENTO ECONÓMICO PARA EL 2025
El Banco de México también redujo su pronóstico de crecimiento para 2025 de 1.2% a 0.6%, debido a la débil dinámica del consumo y la inversión privada. Esta revisión no incluye aún los posibles efectos de los aranceles, pero refleja la incertidumbre derivada de las amenazas comerciales de Trump.
En la minuta, la mayoría de los miembros de la junta de gobierno destacó que los mercados financieros internacionales han sentido los efectos de la incertidumbre global generada por los cambios de políticas anunciados por la administración estadounidense.
Además, se mencionó que, en el cuarto trimestre de 2024, la economía mexicana mostró una contracción en comparación con el trimestre anterior, y que el crecimiento de todo 2024 fue solo de 1.5%, muy por debajo del 3% de los dos años anteriores.
EXPECTATIVAS DE CRECIMIENTO MODERADO
Los miembros de la junta de gobierno de Banxico, prevén que la economía mexicana mantenga un bajo ritmo de crecimiento durante 2025, influenciada por la incertidumbre económica global y las amenazas arancelarias.
A pesar de la desaceleración económica, Banxico destacó avances en la reducción de la inflación, que llegó a su nivel más bajo en cuatro años (3.59%), y el componente subyacente se ubicó en 3.66%. Con este panorama, el Banco de México considera que está entrando en una nueva etapa de política monetaria, ajustando su enfoque a las condiciones actuales para continuar con el proceso de desinflación.