OpenAI, creador del popular chatbot ChatGPT, acusó recientemente a empresas chinas de intentar copiar sus avanzados modelos de inteligencia artificial (IA).
La compañía instó a fortalecer la seguridad en el sector tecnológico y a intensificar la cooperación con las autoridades estadounidenses para proteger la propiedad intelectual.
Esta acusación surge tras el lanzamiento de DeepSeek, una startup china que causó alarma en Wall Street al presentar su propio chatbot a una fracción del costo de sus competidores estadounidenses.
La rapidez con la que DeepSeek desarrolló su modelo de IA generó sospechas de que la empresa utilizó ingeniería inversa sobre tecnologías líderes creadas en EU, como las utilizadas en ChatGPT.
Microsoft investiga a #DeepSeek
La startup china habría usado datos de OpenAI sin permiso
Sospechan que entrenaron su IA destilando conocimiento de ChatGPT
⚡ David Sacks denuncia un posible «robo» tecnológico
¿Guerra de IA entre China y EE.UU.? #IA #ChatGPT pic.twitter.com/ZZQiN9Ax7G— Proyecto Crypto (@JoseProy_Crypto) January 29, 2025
DESTILACIÓN DE MODELOS DE IA
OpenAI señsló que muchas empresas competidoras están utilizando un proceso conocido como destilación de modelos, en el que los desarrolladores copian los patrones y comportamientos de modelos más grandes para crear versiones más pequeñas.
Este proceso se asemeja a un estudiante que aprende de un maestro, y es considerado una violación de las normas de propiedad intelectual.
Un portavoz de OpenAI comentó a la AFP que “sabemos que empresas, incluidas las de China, están constantemente intentando destilar los modelos de las empresas líderes en IA de EU”.
Además, la compañía destacó la necesidad de trabajar junto al gobierno estadounidense para proteger sus modelos más avanzados de los intentos de apropiación por parte de competidores.
David Sacks, nuevo zar de la IA en el segundo mandato de Donald Trump, aseguró que existen “pruebas sustanciales” de que DeepSeek utilizó el conocimiento de los modelos de OpenAI a través de la destilación.
A pesar de estas acusaciones, OpenAI también enfrenta críticas globales por presuntas violaciones de propiedad intelectual, principalmente relacionadas con el uso de materiales protegidos por derechos de autor para entrenar sus modelos de IA generativa.
OpenAI ha subrayado que este tipo de prácticas va en contra de los términos y condiciones de su servicio, y está tomando medidas para prevenir futuros intentos de robo de tecnología. La disputa pone de manifiesto las crecientes tensiones internacionales en torno a la protección de la propiedad intelectual en la IA.