Un grupo de diputados y diputadas de Morena prepara una carta dirigida a Ricardo Monreal Ávila, coordinador del grupo parlamentario en el Senado, para exigir transparencia en el manejo de los recursos. Entre las demandas, destaca la propuesta de crear la figura de un contralor interno y la presentación de reportes financieros trimestrales.
La queja surge tras la falta de información sobre los ahorros generados por la instalación tardía de las comisiones legislativas y la extinción de las comisiones temáticas.
Legisladores han señalado que los recursos de las subvenciones, controlados por la coordinación, no se han distribuido adecuadamente, y critican el incremento en el monto y frecuencia de los cheques que se les retiran para el pago de cuotas partidarias.
Además, los diputados denunciaron la cancelación de plazas asignadas a secretarios de comisiones, aunque aseguran que dichos gastos sí se reflejan en el presupuesto. También recordaron el despido de personal en el área de prensa y que los únicos dos fotógrafos del equipo están asignados directamente a Monreal.
CONFLICTO INTERNO PUEDE TOMAR FUERZA
El conflicto entre legisladores de Morena se intensifica en un contexto de tensiones internas, amplificadas por el fideicomiso destinado a la construcción del Senado, el cual, según Monreal, cuenta con un saldo de 992 millones 398 mil pesos hasta septiembre.
En redes sociales, la diputada Patricia Armendáriz defendió a Monreal, criticando al senador Adán Augusto López Hernández por presuntas «mentiras» sobre contratos realizados durante la pasada Legislatura.
Armendáriz calificó de «torpe» y «perversa» la acusación contra Monreal, asegurando que las pruebas demostrarán que se trata de una calumnia.
Por su parte, Merilyn Gómez Pozos, presidenta de la Comisión de Presupuesto, aseguró que no hubo recorte al Senado, sino un aumento del 3% en los recursos asignados, contradiciendo las acusaciones de los senadores críticos de Monreal.
El llamado de la presidenta Claudia Sheinbaum a mantener la calma no ha logrado apaciguar el conflicto. La pugna interna refleja la creciente división en Morena, que enfrenta presiones tanto internas como externas en un contexto político cada vez más tenso.