El gobernador electo, Alejandro Armenta, ha reafirmado su compromiso de combatir el impacto negativo de los edulcorantes en la salud pública, una estrategia que se alinea con la iniciativa nacional República Sana, impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum.
En un acto reciente, Armenta destacó que el gasto nacional en el tratamiento de enfermedades degenerativas asociadas al consumo de edulcorantes supera los 150 mil millones de pesos anuales, cantidad equivalente a los ingresos que el Estado recibe en 15 meses.
Esta cifra refleja la enorme carga económica que representa la diabetes y otras enfermedades vinculadas al consumo de estos productos, que afectan a millones de mexicanos.
“Es momento de elegir entre la utilidad de las empresas que comercializan estos productos y la vida de nuestra gente. Para mí, la salud es prioridad, y mi gobierno trabajará en coordinación con el gobierno federal para proteger el bienestar de los poblanos”, expresó Armenta, subrayando su enfoque en la salud pública.
ARMENTA HA COMBATIDO ANTES A EDULCORANTES
Como senador, Armenta promovió medidas como la imposición de un punto porcentual al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a los refrescos con edulcorantes, con el fin de reducir el daño causado por estos productos.
Las cifras sobre las consecuencias de su consumo son alarmantes: siete de cada diez fallecimientos por COVID-19 estuvieron relacionados con enfermedades como diabetes e hipertensión.
Además, cada año, 450 mil personas mueren a causa de complicaciones derivadas de la diabetes, y el 60% de las víctimas son mujeres. Puebla se encuentra entre los primeros lugares a nivel nacional en obesidad infantil y diabetes.
En su esfuerzo por aumentar la conciencia pública, Armenta, autor del libro La pandemia de los edulcorantes en México, ha ofrecido más de 500 conferencias a nivel nacional. Además, anunció que capacitará a más de 2,400 trabajadores de la salud en Puebla, como parte de una estrategia integral para reducir el consumo de edulcorantes y mejorar la calidad de vida de las familias en el estado.
El gobernador electo reafirmó que la salud será una prioridad en su gestión y se comprometió a seguir trabajando para frenar la epidemia que los edulcorantes representan para la población.