En un esfuerzo por honrar los compromisos adquiridos con las familias de los mineros atrapados en las minas de Pasta de Conchos y El Pinabete, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró este viernes que las labores de rescate “no se detienen”.
Sheinbaum visitó la región carbonífera de Coahuila, donde se reunió en privado con los familiares de las víctimas, en un evento organizado por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC). Durante el encuentro, la mandataria presentó detalles del plan de recuperación y reafirmó su compromiso con las familias.
“Me comprometí a regresar en noviembre, y aquí estamos”, declaró Sheinbaum a los medios antes de entrar a la mina Pasta de Conchos. Ante la pregunta de si las labores de rescate continuarían, fue tajante: “Sí, va a seguir, eso no se detiene”.
AVANCES EN EL RESCATE
En Pasta de Conchos, donde un derrumbe ocurrido el 19 de febrero de 2006 dejó atrapados a 65 mineros, el Gobierno identificó en julio pasado el primer cuerpo recuperado. Por otro lado, en El Pinabete, escenario de una inundación el 3 de agosto de 2022, ya se han recuperado e identificado los restos de nueve de los diez mineros atrapados.
Desde Coahuila, seguimos trabajando en las minas Pasta de Conchos y Pinabete hasta encontrar a todos los mineros. Eso hacemos los gobiernos humanistas que creemos y actuamos con amor a nuestros semejantes. pic.twitter.com/cLz9Vx3oLT
— Claudia Sheinbaum Pardo (@Claudiashein) November 30, 2024
En septiembre, Sheinbaum y el expresidente Andrés Manuel López Obrador firmaron un acuerdo de continuidad para el rescate, subrayando la voluntad política de dar respuesta a estas tragedias mineras que han marcado a la región.
LA DEUDA HISTÓRICA CON LAS FAMILIAS
La tragedia de Pasta de Conchos se convirtió en un símbolo de las condiciones de inseguridad en la minería mexicana y de la lucha de los familiares por justicia. Según la organización Familia Pasta de Conchos, más de 100 personas han perdido la vida en accidentes similares en la región.
El colapso de El Pinabete reavivó el debate sobre la responsabilidad de las empresas mineras y la necesidad de reforzar la regulación en esta industria. La reunión de Sheinbaum con las familias fue vista como un gesto hacia la resolución de una deuda histórica.
Aunque los avances son palpables, las familias de los mineros siguen esperando la recuperación total de los cuerpos, que consideran crucial para cerrar el duelo y obtener justicia. Por ahora, el Gobierno reafirma su compromiso de no abandonar las labores de rescate y mantener viva la memoria de quienes perdieron la vida en estas tragedias.