Organizaciones civiles han instalado una ofrenda en honor a las miles de personas que han fallecido debido al consumo de alcohol, tabaco y alimentos ultraprocesados.
En este acto, se hizo un llamado al gobierno federal para fortalecer las políticas públicas de salud, implementando impuestos saludables y regulaciones más estrictas sobre la venta y consumo de estos productos.
Juan Arturo Sabines, coordinador de la Red de Acción sobre Alcohol (RASA), destacó que más de 36,000 personas mueren anualmente en México por el consumo nocivo de alcohol. Este problema se agrava por la alta disponibilidad de bebidas alcohólicas en el país.
Durante el evento, celebrado frente a la antigua sede de la Secretaría de Salud en la Ciudad de México, Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, mencionó que las tiendas OXXO cuentan con aproximadamente 23,000 puntos de venta a lo largo del país, facilitando el acceso a estas bebidas.
«Hoy en día, en México fallecen 40 mil personas al año por causas atribuibles al consumo de alcohol, una crisis de salud qué no debemos seguir normalizando».@jarsato de la Red de Acción sobre Alcohol #RASA pic.twitter.com/KxOvIKIJVN
— Poder del Consumidor (@elpoderdelc) October 31, 2024
CONSUMO DE ALCOHOL EN AUMENTO
Sabines también subrayó que la venta de alcohol se ha normalizado en espacios públicos como tianguis y pueblos mágicos. Esto ha llevado a un cambio en los patrones de consumo, que ahora son excesivos, especialmente entre los jóvenes.
Hace 20 o 30 años, la relación de consumo de alcohol entre adolescentes hombres y mujeres era de uno a uno; hoy, es igual. Esta disponibilidad ha provocado un deterioro del tejido social, aumentando la violencia familiar y los accidentes, además de causar ausentismo laboral.
Calvillo enfatizó que no existen suficientes recursos económicos para abordar los daños a la salud derivados de estos consumos. El tabaquismo y el consumo de bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados también contribuyen a enfermedades graves y muertes. Por ello, se hace urgente implementar políticas integrales que regulen estos productos, cuyas industrias afectan la salud y el medio ambiente.
Asimismo, Sabines propuso la regulación de la publicidad de bebidas alcohólicas, especialmente en eventos deportivos y musicales donde predominan los jóvenes.