La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) revocó el amparo otorgado a Benjamín “N”, quien había sido condenado a 10 años de prisión por el envenenamiento de Athos y Tango, perros rescatistas de la Cruz Roja en Querétaro.
Con esta decisión, los ministros afirman que las personas condenadas por maltrato animal en esta entidad deben enfrentar penas más severas si utilizan métodos crueles en sus actos, el suceso ocurrió en 2021, cuando Benjamín “N” colocó salchichas envenenadas en un área común del condominio donde vivía, resultando en la muerte de Athos y Tango, mientras que otro perro, Balam, logró sobrevivir.
Este caso marcó un hito en la justicia mexicana, ya que Benjamín “N” se convirtió en el primer condenado en el país por maltrato animal con una agravante de “utilización de métodos crueles”.
A pesar de su condena, Benjamín “N” apeló la sentencia, argumentando que la agravante implicaba una doble condena. Un Tribunal Colegiado de Circuito le concedió el amparo, lo que llevó al dueño de los perros a cuestionar la constitucionalidad de esta agravante en el Código Penal de Querétaro.
Sin embargo, la ministra Margarita Ríos Farjat defendió la validez del artículo, subrayando que el legislador busca sancionar con mayor severidad el uso de métodos que desvalorizan el bienestar y la dignidad de los animales.
A FAVOR DEL RESPETO Y DIGNIDAD DE LOS ANIMALES
El fallo establece que la elección de métodos crueles no solo causa un sufrimiento adicional a los animales, sino que refleja una falta de respeto hacia su dignidad. A pesar de confirmar la culpabilidad de Benjamín “N”, la SCJN ordenó que el tribunal reevalúe si se aplicó correctamente la agravante en su caso, enfatizando que el debate no es sobre la constitucionalidad, sino sobre la aplicación específica de la ley.
Esta decisión, respaldada por cuatro votos, establece un precedente legal, convirtiéndose en jurisprudencia obligatoria en el país, lo que podría tener un impacto significativo en la lucha contra el maltrato animal en México.