Alicia Bárcena denuncia devastación ambiental provocada por Calica

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), bajo la dirección de Alicia Bárcena, dio a conocer un informe exhaustivo sobre las actividades de Calizas Industriales del Carmen (Calica), perteneciente al grupo Vulcan Materials, en Playa del Carmen, Quintana Roo. 

El informe destaca el impacto ambiental significativo provocado por la explotación de roca caliza en la región.

Según el documento, la empresa ha sobrepasado los permisos otorgados en 1986, y desde diciembre de 2020, opera sin autorización vigente. 

A pesar de esto, Calica ha continuado extrayendo materiales en un área de 140 hectáreas, alcanzando profundidades de hasta 12 metros bajo el manto freático, lo que ha generado un grave deterioro ambiental.

Bárcena también denunció que la empresa falsamente declaró ante el Tribunal Internacional tener permiso del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para operar en zonas arqueológicas. 

Además, se reveló que la empresa reportó a las autoridades financieras de Estados Unidos reservas de material pétreo mucho mayores que las informadas en México.

VULCAN MATERIALS DEMANDÓ AL ESTADO MEXICANO

Debido a estas irregularidades, Vulcan Materials ha demandado al Estado mexicano por más de 1,500 millones de dólares bajo el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), argumentando que la prohibición de continuar extrayendo materiales en Playa del Carmen y Cozumel ha afectado gravemente a la empresa.

En respuesta al daño ambiental, el 23 de septiembre de 2024 se decretó la creación de un Área de Protección de Flora y Fauna que abarca más de 50,000 hectáreas en la región, incluyendo 2,000 hectáreas afectadas por la empresa. 

El objetivo es restaurar el patrimonio natural y proteger un corredor ecológico que incluye acceso al mar.

Finalmente, Bárcena resaltó que México cuenta con más de 99 millones de hectáreas de áreas protegidas, y que bajo la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum, el país se compromete a cumplir con el objetivo global 30×30, que busca proteger el 30% de las áreas naturales terrestres y marinas para 2030.