Los Ardillos, el grupo criminal que opera en Chilpancingo

Los Ardillos es señalado como un grupo criminal que opera principalmente en el estado de Guerrero, México, con una fuerte presencia en los municipios de Chilapa y Joaquín Herrera.

Este grupo ha sido una de las principales fuentes de violencia en la región, involucrándose en actividades como el secuestro, la extorsión y el narcotráfico. El origen de Los Ardillos se remonta a más de dos décadas, cuando fueron fundados por Celso Ortega Rosas, alias “La Ardilla”, un expolicía rural que se dedicaba a la siembra de amapola en Quechultenango.

Con el tiempo, el grupo expandió sus operaciones y se convirtió en una de las organizaciones criminales más poderosas de Guerrero, en los últimos años, Los Ardillos han sido responsables de numerosos actos de violencia y enfrentamientos con otros grupos criminales, como La Familia Michoacana. Estos cnflictos han dejado un saldo trágico de muertos y heridos, afectando gravemente a la población local y a las autoridades municipales.

EL ASESINATO DEL ALCALDE DE CHILPANCINGO

Uno de los eventos más recientes y notorios relacionados con Los Ardillos fue el asesinato del alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, el 6 de octubre de 2024.

Así lo informó el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, quién proporcionó detalles sobre el asesinato del alcalde Arcos Catalán, durante una conferencia de prensa reciente. Según relato el secretario Harfuch, Arcos Catalán no había solicitado protección y viajó solo a una reunión en Petaquillas, una zona controlada por el grupo criminal Los Ardillos.

Asimismo, explicó que Arcos fue interceptado y asesinado en su camino a la reunión. El alcalde fue decapitado, y su cuerpo fue encontrado poco después. Las investigaciones están siendo llevadas a cabo por la Fiscalía General de Justcia del Estado de Guerrero, y están revisando todas las posibles líneas de investigación para esclarecer los hechos.

La violencia generada por Los Ardillos no solo afecta a las autoridades, sino también a la población civil. Los habitantes de Chilpancingo y sus alrededores viven en constante temor debido a los secuestros, extorsiones y enfrentamientos armados que ocurren con frecuencia.

El gobierno mexicano ha intentado combatir la influencia de Los Ardillos a través de diversas estrategias de seguridad, incluyendo el despliegue de fuerzas federales y la implementación de programas de inteligencia, sin embargo, su capacidad para operar actividades delictivas ha convertido a Chilpancingo y sus alrededores en una zona de alta peligrosidad, afectando gravemente la vida de sus habitantes y la estabilidad de la región.