Avanza en el Senado la reforma a la Guardia Nacional

Este lunes, comisiones del Senado mexicano aprobaron dos dictámenes clave: uno que transfiere el control de la Guardia Nacional (GN) al Ejército y otro que reconoce los derechos de las comunidades indígenas y afromexicanas, ambos promovidos por el presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador.

 

La reforma que propone que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) asuma la administración de la GN, un cuerpo de seguridad con más de 120 mil elementos creado en 2019 bajo el principio de mantenerlo como una fuerza civil, obtuvo 25 votos a favor y 10 en contra en las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos.

 

El dictamen, respaldado por la mayoría oficialista, será ahora debatido en el Pleno de la Cámara alta, donde se prevé su pronta aprobación en la sesión de mañana.

 

Sin embargo, grupos de la oposición y diversas organizaciones nacionales e internacionales han expresado su preocupación por lo que consideran una militarización progresiva del país. 

 

 

Durante las discusiones, los legisladores intercambiaron posturas sobre cifras de homicidios y personas desaparecidas, destacando la gravedad del contexto actual.

 

La reforma modifica el artículo 129 de la Constitución, que desde 1857 limitaba las funciones militares en tiempos de paz. 

 

Asimismo, introduce cambios al artículo 21, eliminando la «garantía orgánica» que exigía que las instituciones de seguridad pública tuvieran un carácter civil.

 

Entre otros aspectos, la nueva legislación establece que los delitos serán investigados por el Ministerio Público, las policías y la GN. 

 

El personal de la Guardia Nacional tendrá un origen militar con formación policial, quedando adscrito a la Sedena y encargado de ejecutar la Estrategia Nacional de Seguridad Pública.

 

Ernestina Godoy, presidenta de la Comisión de Puntos Constitucionales, afirmó que la reforma responde a la necesidad de enfrentar los desafíos contemporáneos en materia de seguridad y alcanzar la paz. 

 

 

Según ella, busca resolver los problemas de coordinación entre las instituciones de seguridad y fortalecer las capacidades operativas de las fuerzas de seguridad.

 

Por su parte, el presidente López Obrador ha rechazado las críticas que señalan un avance del «militarismo» y la «represión», subrayando que la reforma, aprobada previamente por la Cámara de Diputados el 19 de septiembre, no persigue esos fines.

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