Claudia Sheinbaum rechazó que la reforma discutida en el Congreso, que busca que el Ejército controle la Guardia Nacional, implique una «militarización» del país.
Esta fuerza fue creada por el presidente Andrés Manuel López Obrador en 2019 con la promesa de mantener un mando civil.
«No deben preocuparse, los derechos humanos serán respetados. La solidez de la institución no representa una militarización, sin importar lo que se diga», afirmó la próxima presidenta en declaraciones a la prensa.
Sheinbaum respaldó la iniciativa promovida por López Obrador, actualmente en debate en la Cámara de Diputados, que plantea transferir la administración de la Guardia Nacional, con más de 120 mil elementos, a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Actualmente, esta corporación está bajo la jurisdicción de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Diversos legisladores de oposición y organizaciones civiles han advertido que la reforma podría conducir a una militarización generalizada del país, debido a que modifica el artículo 129 de la Constitución, el cual limita las funciones militares en tiempos de paz, una disposición vigente desde 1857.
#VideosLaJornada | En tanto que en la Cámara de Diputados se discute la reforma para incorporar la Guardia Nacional a la @SEDENAmx , la presidenta electa, @Claudiashein, afirmó que ello no significa la militarización del país.
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— La Jornada (@lajornadaonline) September 19, 2024
Además, la reforma afectaría el artículo 21, eliminando la «garantía orgánica» que establece que las instituciones de seguridad pública deben ser de carácter civil.
No obstante, Sheinbaum argumentó que no se trata de una militarización, ya que la seguridad seguirá dependiendo de una autoridad civil, es decir, de ella como presidenta. «Militarización significa que un mando militar tome decisiones, pero en este caso, quien toma las decisiones es el poder civil», explicó.
Durante el mandato de López Obrador, las Fuerzas Armadas han ampliado sus responsabilidades, asumiendo tareas como la seguridad pública, la construcción de obras de infraestructura, la administración de aduanas y puertos, y la gestión de empresas estatales, como el Tren Maya.