El chayo vivió del IMSS y critica sector Salud

Por José García Sánchez

X: @Josangasa3 

 


 

 

Uno de los más constantes críticos del sistema de salud del país, quien reiteradamente se burla del pronóstico hecho sobre la calidad de servicios médicos lejanos a los de Dinamarca, es el conductor Dóriga.

Su sistemática crítica a este sector convoca a asomarse al origen de su riqueza que tiene que ver con este sector de la administración pública.

 

Dóriga recibió más de 70 millones de pesos de los gobiernos del PRI y del PAN con cheques del IMSS, dinero que pudo destinarse a salvar la vida de un niño con cáncer que fue bandera de quienes alquilan sus espacios. Con ese dinero pudieron salvarse muchas personas de morir o se evitó que recuperaran la salud.

 

Según reportaje de la revista Polemón, con información de Julio C. Roa, de 2007 al 2018, “las empresas de López Dóriga empezaron a recibir recursos públicos, el primer pago registrado es uno de 5 millones de pesos, el último fue en el 2018, también por 5 millones”.

Los directores del IMSS que desangraron a la institución, sacrificando visas y salud en nombre de su imagen fueron José Antonio González Anaya, concuño de Carlos Salinas, y Mikel Arreola, actual presidente de la Liga Mx, y quien concursara por la jefatura de gobierno de la CdMx, por el PRI, en 2018.

Para ellos la atención hospitalaria y de consultas eran secundarias ante la necesidad de ver su imagen inmaculada, cuando en realidad tienen ambos mucha cola que les pisen de ahí que debían alquilar escribanos para seguir viviendo del presupuesto.

El saqueo merece sanción severa, tanto a funcionaros públicos como a reporteros, arroja secuelas en la economía que no se resuelven en seis años, por mucho que afirme la oposición con credencial de Prensa, que ya no debe culparse al pasado. Primero que se desenmascare el pasado y luego de expuesto públicamente que se determinen sus responsabilidades. Se enriquecieron con la enfermedad, no con la salud.

 

Dóriga desconoce si por desviar recursos del IMSS a su bolsillo murieron personas, niños, mujeres, ancianos, o se agravaron y no pudieron seguir sosteniendo a sus familias. Eso no está en su radar.

 

Peña Nieto regaló a Dóriga más de 251 millones de pesos del erario, que pudieron destinarse a salud, educación, vivienda, programas sociales, etc. si es dinero del pueblo deben regresarlo, ya lo jinetearon y se dieron lujos con dinero que no les pertenece.

En el día de la reforma al Poder Judicial, la intervención de López Dóriga, como parte de un intento de golpe de estado, nutrió de manera sustancial el discurso de la derecha, al dar una noticia falsa como un hecho comprobado la supuesta detención del senador de Movimiento Ciudadano, Daniel Barreda, cuando éste sólo fue voluntariamente a ver a su padre detenido por el faltante de 30 millones de pesos cuando fue funcionario público.

Pero la explicación de Dóriga fie todavía más grave al asegurar que Layda Sansores lo había detenido para que Morena tuviera mayoría y “aprobar la Reforma Judicial de López Obrador”.

A pesar de que Dóriga tiene la carrera de Derecho trunca debe saber que la instancia que detiene a alguien es parte del Poder Judicial, y no del ejecutivo estatal.

Esta situación no puede quedar en la impunidad, aunque algunos dirán que se atenta contra la libertad de expresión, cuando los primeros que la violentaron fueron ellos, con mentiras, tergiversaciones y manipulaciones, cobrando además por esa alteración de la realidad.

A los mercenarios de la pluma se les juzga por lo que dicen y por lo que callan, pero nunca por el espacio que ocupan en los medios, que pudiera tener objetivos más nobles, alejados de las mentiras y con un profesionalismo digno de la profesión informativa; sin embargo, ese espacio está destinado a la manipulación y que, a pesar de haber sido desenmascarados continúa intentando engañar no sólo con mentiras sino con acusaciones sin pruebas contra funcionarios públicos e, incluso, contra otros medios de información más serios y éticos.

 

Si la historia la escribiera Dóriga sus textos nada tendrían que ver con la realidad.