Nueve días después de establecer un plantón, las instalaciones de San Lázaro amanecen despejadas. Este 12 de septiembre, la Cámara de Senadores y la Cámara de Diputados amanecieron libres de los bloqueos realizados por los trabajadores del Poder Judicial de la Federación.
Los trabajadores habían bloqueado los accesos para exigir a los legisladores una discusión sobre la reforma al Poder Judicial.
El levantamiento del bloqueo está relacionado con la aprobación de la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador en ambas Cámaras.
La propuesta ahora se encuentra en discusión en los Congresos locales para validar su legalidad, aunque ya alcanzó el mínimo solicitado y, posteriormente, ser promulgada por el mandatario federal.
El periodista Polo Espejel compartió en redes sociales fotografías que muestran los accesos despejados y la ausencia de los manifestantes, en contraste con los días anteriores cuando habían cerrado los accesos para impedir el paso de los diputados y forzar una discusión sobre la reforma.
#EsteJueves Amanece sin la presencia de manifestantes en alrededores de la Cámara de Diputados, liberan accesos de puertas y estacionamientos; también del exterior del Palacio de Justicia Federal tras aprobación de la Reforma al Poder Judicial, 17 Congresos la aprobarán hoy. pic.twitter.com/sGqXC5Rg2Y
— poloespejel (@poloespejel) September 12, 2024
Ayer, los representantes de los trabajadores del Poder Judicial anunciaron que continuarán su resistencia con el objetivo de evitar que la iniciativa sea promulgada.
Para ello, recurrirán a instancias nacionales e internacionales.
El bloqueo en la Cámara de Diputados comenzó el 3 de septiembre, justo cuando el Congreso iba a iniciar la discusión del proyecto de reforma.
Dada la imposibilidad de ingresar al recinto sin provocar una confrontación con los manifestantes y la Secretaría de Seguridad Ciudadana, la sesión se trasladó a una sede alterna en el Complejo Deportivo Magdalena Mixhuca.
En el Senado, los trabajadores prometieron liberar los accesos para que los senadores pudieran sesionar, pero durante la primera lectura del dictamen, tomaron el recinto.
La falta de condiciones para sesionar obligó a Gerardo Fernández Noroña a declarar un receso y trasladar la sesión a otro lugar.