Gildardo López Astudillo, alias «El Gil,» testigo clave en el caso de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, fue detenido nuevamente tras estar prófugo desde mayo de este año.
López fue capturado en la Ciudad de México y trasladado al penal de máxima seguridad de El Altiplano, en Almoloya de Juárez. Su arresto se produce pocos días antes del décimo aniversario de la desaparición de los estudiantes.
López Astudillo, señalado como uno de los líderes del grupo criminal Guerreros Unidos, ha estado implicado en el caso desde 2014, cuando ocurrió la desaparición de los normalistas.
#ULTIMAHORA. La @FGRMexico confirma la reaprehension de Gildardo López Astudillo, alias “El Gil”, líder de los Guerreros Unidos y testigo clave en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa pic.twitter.com/TnUy2e0fxS
— Jenaro Villamil (@jenarovillamil) September 6, 2024
A pesar de haber sido absuelto en 2018 por el delito de delincuencia organizada y liberado en 2019, López había logrado obtener amparo en otras causas, lo que le permitió evitar la justicia hasta su reciente captura.
En 2020, «El Gil» se convirtió en testigo protegido bajo el alias «Juan», recibiendo protección de la Fiscalía del Caso Ayotzinapa.
Este acuerdo incluía un pago mensual, seguridad personal y vivienda, con la condición de colaborar en las investigaciones.
Sin embargo, los avances en el caso no han arrojado resultados concluyentes, lo que ha generado críticas sobre la utilidad de su testimonio.
La detención de López Astudillo se realizó tras una orden judicial emitida por un juez de Guerrero, que lo acusa de delincuencia organizada, específicamente en su modalidad de delitos contra la salud.
Su solicitud de amparo había sido rechazada en mayo, dejándolo expuesto a la acción de la justicia federal, que finalmente se ejecutó esta semana.
