El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, afirmó que la situación en el estado es de tranquilidad después de los hechos violentos ocurridos el jueves por la tarde en Culiacán.
A su llegada a Palacio Nacional, donde participó en una reunión con otros gobernadores, Rocha Moya declaró a los medios:
«Ya no hay nada, está tranquilo Sinaloa. Fue un incidente que no tiene más consecuencias».
Cuando se le preguntó si presentaría una declaración ante la FGR por los eventos del 25 de julio, relacionados con la detención de los narcotraficantes Ismael Mayo Zambada y Joaquín Guzmán López en EU, el gobernador respondió que no tenía intención de hacerlo, aunque añadió que lo haría si fuese necesario en el futuro.
El jueves 29 de agosto, el Ejército mexicano enfrentó un nuevo ataque por parte del crimen organizado en Culiacán, Sinaloa.
Durante un presunto enfrentamiento con narcotraficantes, se reportaron vehículos incendiados y bloqueos de carreteras.
La Secretaría de Seguridad Pública estatal informó en redes sociales que “personal militar sufrió una agresión en el ejido Peñasco” y que se estaba recabando información para comunicarla a la ciudadanía. Personal de apoyo fue enviado al lugar.
Está tranquilo Sinaloa: Rubén Rocha Moya, Gobernador de Sinaloa. pic.twitter.com/WoksqsMUxI
— cobertura360mx (@cobertura360mx) August 30, 2024
El alcalde de Culiacán, Juan de Dios Gámez Mendívil, mencionó en X que, debido a acciones de las fuerzas de seguridad del Gobierno federal en la sindicatura de Jesús María, al norte de Culiacán, se habían registrado incidentes de inseguridad concentrados en esa área, específicamente en la Carretera México 15.
En respuesta a estos eventos, el Gobierno de Estados Unidos emitió una alerta de seguridad para Culiacán.
En el aviso, se informó que se habían restringido algunas actividades de los empleados del gobierno estadounidense en la región y se recomendó evitar viajar dentro y alrededor de la ciudad.