Una brigada de los servicios públicos de Salvamento Marítimo español rescató a la deriva y al borde del naufragio a un cayuco con 120 personas procedentes de Mali, Senegal, Mauritania y Gambia.
El avistamiento y rescate se registró a 320 millas náuticas de Gran Canaria, parte del archipiélago español cercano a África, principal destino de la ruta migratoria.
En Ceuta, se lanzó una alarma ante el colapso de sus centros de acogida para menores migrantes, que viven en condiciones de hacinamiento por falta de medios.
El drama de la migración no cesa en las costas españolas, especialmente en las Islas Canarias, que se han convertido en el destino preferido de esta peligrosa ruta, superando a Italia, donde la migración ha disminuido un 70% respecto al año anterior.
Las alertas están activadas en esta franja de la costa española, donde a menudo se requieren operaciones rápidas de rescate, como la realizada este martes, que permitió llevar con vida a los 120 migrantes al puerto de Arguineguín.
EL RESCATE
Según Salvamento Marítimo, la embarcación salió el domingo por la mañana desde Nouakchot (Mauritania), enfrentando condiciones meteorológicas adversas que la pusieron al borde del naufragio. El rescate fue complejo debido al estado del mar y el viento.
Según datos del gobierno español, este año han llegado a las costas canarias más de 25,000 personas, y se prevé que la cifra supere los 50,000 para fin de año, incluyendo más de 6,000 menores, muchos de ellos huérfanos durante la travesía.
En Ceuta, ciudad española en el norte de África, se pidió “socorro” ante la saturación y hacinamiento de menores migrantes, con una sobreocupación del 500%. En los últimos meses, han llegado hasta 600 menores adicionales.
El presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas, pidió “auxilio” para afrontar la crisis migratoria, explicando que “se ha agotado el presupuesto anual para la atención de menores” y que “hacen falta recursos físicos y financieros”. Además, destacó la necesidad de medidas estructurales para evitar futuras crisis.
