El pasado sábado, en una sesión extraordinaria, el Congreso de Sinaloa aprobó por unanimidad la renuncia de Sara Bruna Quiñones como fiscal del estado, en respuesta a las presuntas irregularidades señaladas por la Fiscalía General de la República (FGR) en la investigación del homicidio del exlegislador Héctor Cuén.
Durante la sesión, se leyó un acuerdo de la Junta de Coordinación Política presidida por el diputado Feliciano Castro Meléndrez, en el cual se formalizó la aceptación de la renuncia de Quiñones.
El acuerdo destacó que el Congreso, en virtud de sus atribuciones constitucionales, es la entidad competente para aceptar la dimisión, de acuerdo con el artículo 76 Bis de la Constitución Política de Sinaloa.
Con la aceptación de la renuncia, el cargo de fiscal general del estado quedó vacante. Ahora, corresponde a la Coordinación General del Consejo Estatal de Seguridad Pública convocar a un nuevo proceso para ocupar el puesto.
Motivos de la renuncia de la fiscal
El 16 de agosto, la FGR reveló diversas irregularidades en la investigación del homicidio del diputado Héctor Cuén Ojeda.
Rubén Rocha Moya, gobernador de Sinaloa, confirmó que Bruna Quiñones había solicitado su dimisión, la cual fue aceptada.
En su cuenta de X, la exfiscal explicó que su renuncia fue una medida para evitar controversias que pudieran afectar la investigación. Aseguró estar convencida de que durante su gestión se actuó correctamente.
Entre las irregularidades identificadas por la FGR, se señala que la necropsia del diputado Cuén contenía errores en la descripción de los «signos cadavéricos», además de que el informe local presentaba discrepancias con los hallazgos visualizados en los videos de la escena del crimen.
