El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), informa sobre el fin de contratos temporales han llevado a una pérdida masiva de empleos en México, impactando la tasa de desocupación y el sector informal.
En junio, el mercado laboral mexicano enfrentó un duro golpe, con una alarmante pérdida de 863,862 puestos de trabajo, según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Este revés ha anulado el crecimiento laboral del año, dejando la cifra total de empleados en 58.9 millones, por debajo de los 59.1 millones de diciembre de 2023.
La recesión laboral se vincula con la desaceleración económica que azota al país y la conclusión de contratos electorales temporales. Estos factores han elevado la tasa de desocupación del 2.6% al 2.8%, su punto más alto desde enero.
Un impactante 96% de los empleos perdidos provenían del sector informal, golpeando duramente a trabajadores como vendedores ambulantes. El sector formal, aunque menos afectado, también sufrió con la eliminación de 33,471 empleos. La tasa de informalidad disminuyó ligeramente del 54.4% al 53.8%, pero esta cifra no refleja una mejora en la calidad del empleo, sino la pérdida de puestos de trabajo.
La crisis ha llevado a 652,669 personas a abandonar la búsqueda de empleo, incrementando la población inactiva y subrayando la dificultad de hallar trabajo en el clima económico actual.
México enfrenta un desafío laboral significativo, donde las autoridades y el sector privado están ejerciendo estrategias para contrarrestar estas tendencias negativas y fomentar la generación de empleo.
