El presidente estadounidense, Joe Biden, celebró la detención de Ismael ‘el Mayo’ Zambada y Joaquín Guzmán López, hijo de ‘El Chapo’, en Texas, calificando el hecho como un importante golpe a la cúpula del Cártel de Sinaloa, a la que describió como “una de las organizaciones más letales del mundo”.
Ambos narcotraficantes fueron arrestados en un operativo en un pequeño aeródromo cercano a El Paso (Texas) y serán acusados de fabricación de drogas y manejo de redes de narcotráfico.
“Demasiadas vidas de nuestros ciudadanos se han perdido ante el azote del fentanilo. Demasiadas familias han sido destrozadas y están sufriendo por esta droga destructiva.
Mi administración continuará haciendo todo lo posible para que los narcotraficantes rindan cuentas y para salvar las vidas de los estadounidenses”, declaró Biden.
“Quiero alabar el trabajo de nuestros funcionarios del orden, quienes ejecutaron este arresto, por su continuado esfuerzo para que el Cártel de Sinaloa enfrente la justicia”, añadió el mandatario.
La detención fue en Texas.
Estados Unidos detuvo en Texas a Ismael ‘el Mayo’ Zambada, líder y cofundador del Cártel de Sinaloa, quien era buscado por las autoridades estadounidenses desde hace décadas y tenía una recompensa de 15 millones de dólares, según el Departamento de Justicia.
Junto a Zambada, fue arrestado Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán.
El Fiscal General de Estados Unidos, Merrick Garland, anunció en declaraciones en video que ambos detenidos comparecerán ante un juez en los próximos días.
Garland explicó que Zambada enfrenta cargos de tráfico de diversas drogas, además de delitos de tráfico de armas, lavado de dinero, asesinato y secuestro, mientras que Guzmán López deberá responder a cargos de tráfico de cocaína, fentanilo, heroína y metanfetaminas.
El fiscal general aseguró que no descansarán hasta que las organizaciones criminales y sus líderes que “envenenan a nuestras comunidades” sean llevados ante la justicia.