Centenares de miembros del Partido Revolucionario Institucional (PRI) planean impugnar las recientes reformas lideradas por Alejandro Moreno, las cuales permitirían su reelección como presidente junto a Carolina Viggiano como secretaria general.
Estas reformas, que incluyen cambios en los documentos fundamentales del partido como la Declaración de Principios, el Plan de Acción y los Estatutos, fueron llevadas a cabo durante la XXIV Asamblea Nacional del PRI el pasado 7 de julio.
La impugnación se basa en la violación de la Ley General de Partidos Políticos, que prohíbe modificar los documentos básicos de los partidos durante un proceso electoral en curso.
Según el artículo 34 de dicha ley, estos cambios no pueden realizarse una vez iniciado el proceso electoral, el cual comenzó el 7 de septiembre de 2023 y culminará con la declaración de Claudia Sheinbaum como presidenta electa el 7 de septiembre de este año.
Los críticos del proceso argumentan que las asambleas municipales y estatales fueron convocadas con poco tiempo de antelación, limitando la participación efectiva de los militantes.
Además, señalan que la elección de representantes para la XXIV Asamblea Nacional no permitió una verdadera inclusión de los miembros del partido a nivel municipal y estatal.
Entre los líderes de la oposición interna se encuentran exgobernadores, expresidentes nacionales, exlegisladores federales, así como líderes de sectores y organismos adherentes al PRI, quienes han expresado su desacuerdo con la prolongación del mandato de Moreno.
Aunque existe coordinación entre distintos estados y regiones, aún no se ha designado un líder único para este movimiento.
A pesar de los intentos previos de impugnación, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ha respaldado las decisiones tomadas por Moreno y los órganos colegiados internos del PRI.
