Las detenciones de migrantes en la frontera sur de EE.UU. han alcanzado su nivel más bajo en años, después de la implementación de nuevas restricciones al asilo, según informó el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) el miércoles.
En la última semana, las autoridades han registrado un promedio de 2,400 detenciones diarias, una cifra que no se veía desde 2021, destacaron las autoridades estadounidenses en un comunicado.
El 5 de junio, la administración de Joe Biden introdujo cambios destinados a limitar la posibilidad de solicitar asilo a la mayoría de personas que crucen hacia el país sin autorización, a excepción de unos pocos casos.
En respuesta, las deportaciones han afectado a aproximadamente 24,000 personas hacia más de 20 países en las últimas semanas, con una reducción del 65% en la cantidad de migrantes que pueden entrar al país bajo una orden de presentarse ante un juez de migración.
Antes de estas restricciones, los migrantes que cruzaban sin autorización podían solicitar asilo y, tras pasar una entrevista inicial de miedo creíble, se les permitía esperar en el país mientras se resolvían sus casos.
Grupos en defensa de los derechos civiles presentaron una demanda el 15 de junio para bloquear las nuevas reglas, argumentando que son contrarias al estatuto de asilo del Congreso, que permite a los inmigrantes presentar solicitudes «ya sea que entren o no» por un puerto de entrada.
Este descenso en las detenciones ocurre en un contexto regional más amplio de migración elevada, con más de 21 millones de personas desplazadas en todo el continente americano, según datos de ACNUR.