El Plan DNIII E es vital para la seguridad y bienestar de la sociedad. Ha sido implementado 10,746 veces, en la presente administración, participando en emergencias como sismos, incendios y huracanes.
En la Base Aérea Militar de Santa Lucía, se destacó la relevancia del Plan DNIII E. A lo largo de 28 años, ha brindado apoyo internacional en 95 ocasiones a 30 países, siendo 52 de estos eventos durante la presente administración.
En el contexto de la presente administración, el Plan DNIII E ha sido implementado 10,746 veces por parte del Ejército Mexicano. En situaciones como sismos, explosiones, incendios forestales, alertas volcánicas, huracanes, heladas, sequías y otras emergencias, 427,241 elementos han participado activamente.
En el año actual, el Plan DNIII E se ha activado en 2,640 emergencias, con la intervención de 159,753 integrantes del ejército y la fuerza aérea mexicanos. Un ejemplo de su labor fue durante el huracán Otis en el estado de Guerrero, donde brindaron asistencia a la población afectada.
EL NACIMIENTO DEL PLAN DNIII
El Plan DNIII E tuvo su primera aplicación el 10 de octubre de 1966, durante el huracán Inés, de categoría 4, en los estados de Veracruz y Tamaulipas.
Desde entonces, ha evolucionado y se ha convertido en un precedente para la creación del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinapro).
Las siglas DN-III-E corresponden a Defensa Nacional III apartado E. Este plan, establecido por la Secretaría de la Defensa Nacional, especifica los protocolos y la manera de actuar en apoyo a la sociedad civil durante situaciones de desastre.
Su objetivo es brindar auxilio a la población afectada por desastres naturales o de origen humano, optimizando el uso de recursos humanos y materiales para una atención oportuna y eficiente, además de preservar bienes y el entorno.
En resumen, el Plan DN-III-E es el rostro humano del Ejército Mexicano cuando se trata de proteger y ayudar a la población en momentos críticos.