Envigo admite maltrato animal y violaciones medioambientales, acordando pagar multas que superan los 35 millones de dólares y enfrentando posibles sanciones adicionales por parte de la EPA.
Envigo, un criador de animales para investigación ha aceptado pagar más de 35 millones de dólares tras declararse culpable de maltrato animal y violaciones medioambientales. La empresa también enfrenta la posibilidad de ser inhabilitada como contratista federal.
Envigo, conocido proveedor de animales para la investigación científica ha sido el centro de una polémica tras declararse culpable de graves delitos contra el bienestar animal y el medio ambiente. La empresa admitió mantener a los perros Beagle en condiciones deplorables, practicar eutanasia sin anestesia y descuidar la alimentación de las madres lactantes.
TODAY, #Envigo pleaded guilty to a criminal charge of conspiracy to violate the federal Animal Welfare Act & a felony charge of conspiracy to violate the federal Clean Water Act—the first-ever federal convictions of a supplier of animals for experimentation ✊ pic.twitter.com/Wf3AdLaiQA
— PETA (@peta) June 3, 2024
EL ACUERDO DE REPARACIÓN
El caso, que ha conmocionado a la opinión pública y a entidades de protección animal, culminó con un acuerdo judicial en el Distrito Oeste de Virginia. Envigo se comprometió a pagar una suma total de 22 millones de dólares en multas, con una adicional de 13,5 millones destinados a proyectos de conservación y bienestar animal.
Este acuerdo incluye la mayor multa registrada por el Departamento de Justicia en un caso de bienestar animal, ascendiendo a 11 millones de dólares. La noticia fue confirmada por el fiscal federal del Distrito Oeste de Virginia, quien destacó la magnitud del caso.
La controversia de Envigo alcanzó su punto álgido en 2022, cuando las autoridades incautaron alrededor de 4.000 Beagles de sus instalaciones. Muchos de estos perros encontraron hogares amorosos, algunos incluso con figuras públicas como Meghan Markle y el príncipe Enrique.
Además de las sanciones económicas, Envigo deberá contratar a un supervisor corporativo independiente y emitir una declaración pública de arrepentimiento.
El caso de Envigo ha puesto de relieve la importancia de la ética en la investigación y el trato digno hacia los animales. La respuesta judicial frente a estas violaciones marca un precedente significativo en la lucha por los derechos de los animales y la protección del medio ambiente.