FGJEM identifica principales métodos de extorsión

La FGJEM enfrenta un alza alarmante en extorsiones, con 3,967 casos en un año. La mayoría, son amenazas telefónicas, seguidas por ataques a comercios y ciudadanos. Delincuentes, a menudo desde prisiones, los responsables.

 

La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) ha revelado un preocupante aumento en las extorsiones, identificando seis métodos principales que afectan a la región. Durante el año comprendido entre el 1 de abril de 2023 y el 31 de marzo de 2024, se han iniciado 3,967 investigaciones, con un alarmante 33% de los casos realizados vía telefónica. Este método es seguido por extorsiones dirigidas a comercios, individuos, relaciones de confianza, empresas y el sector del transporte público.

 

El fiscal José Luis Cervantes Martínez ha categorizado la extorsión en dos tipos: directa e indirecta. La extorsión directa implica un contacto personal con la víctima, ya sea en su hogar, escuela, lugar de trabajo o negocio. Por otro lado, la extorsión indirecta se ejecuta a través de medios de comunicación como teléfonos celulares, correos electrónicos y redes sociales, y no siempre se origina dentro del estado, sino que frecuentemente proviene de otras regiones o incluso del extranjero.

EXTORSIÓN VÍA TELEFÓNICA

El informe destaca que la modalidad predominante es la extorsión telefónica, donde los criminales utilizan tácticas de intimidación para coaccionar a las víctimas a realizar depósitos bancarios. La investigación ha permitido a la FGJEM identificar que muchos de estos delincuentes operan desde centros penitenciarios y de reinserción social.

 

Un análisis de inteligencia sobre las llamadas extorsivas ha determinado que la mayoría provienen del Reclusorio de Santa Martha Acatitla en la Ciudad de México, con un registro de 88 llamadas en el periodo de enero a octubre de 2023. Le siguen el Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Tlalnepantla y el penal Santiaguito en Almoloya de Juárez, ambos en el Estado de México, así como el de Puente Grande en Jalisco.

 

La FGJEM continúa su lucha contra este delito, implementando estrategias de inteligencia y prevención para proteger a los ciudadanos y desmantelar las redes de extorsión que amenazan la seguridad y el bienestar de la población mexiquense.