Activistas que protegen los derechos de los animales piden de manera urgente a las autoridades en Yucatán actúen de manera pronta, ya que ha incrementado de forma alarmante los casos de crueldad animal
La creciente ola de crueldad animal en Yucatán ha encendido las alarmas entre activistas y defensores de los derechos de los animales, quienes exigen a las autoridades una respuesta inmediata y efectiva. Elsa Arceo Poot, rescatista independiente de animales y figura prominente en la lucha por los derechos animales, ha destacado la ineficacia de la “Ley Rufo”. Esta ley, que lleva el nombre del perro Rufo y promete penas severas para el maltrato animal, no se ha aplicado en ningún caso conocido, dejando un vacío de justicia para los casos emblemáticos.
La falta de aplicación de la “Ley Rufo”, que establece penas de hasta 10 años de prisión para los culpables de maltrato animal, ha provocado una sensación de impunidad. Los activistas, frustrados por la inacción, cuestionan la utilidad de una ley que no se cumple.
No se ha aplicado a ningún caso, sabemos que las leyes no son retroactivas, pero cuándo será efectiva, demandó Arceo Poot, reflejando la impaciencia y la necesidad de medidas concretas.
Los defensores de los animales instan a las autoridades yucatecas a tomar cartas en el asunto y hacer de la “Ley Rufo” una herramienta real de cambio.
Es fundamental que la ‘Ley Rufo’ se convierta en una herramienta activa de protección animal, sancionando de manera ejemplar a quienes cometan actos de maltrato, afirmó Arceo Poot.
La lucha contra la crueldad animal en Yucatán requiere de acciones decisivas para asegurar un entorno seguro y respetuoso para todas las criaturas. La comunidad espera que la “Ley Rufo” pase de ser una promesa a una práctica efectiva que refleje el compromiso de la sociedad con el bienestar animal.