Desde octubre de 2023, Human Rights Watch (HRW) ha denunciado los ataques de las fuerzas israelíes contra trabajadores de ayuda humanitaria en Gaza. Según un informe de HRW, en estos ataques han perdido la vida o resultado heridas 31 personas.
La organización recrimina a Israel que estos incidentes, en los que han muerto 15 personas, incluidos dos niños, y 16 han resultado heridas, se llevaron a cabo contra grupos de ayuda humanitaria que habían proporcionado sus coordenadas a las autoridades para garantizar su protección.
Según HRW, las autoridades israelíes no emitieron avisos previos a ninguna de las organizaciones humanitarias antes de los ataques.
In the past 7 months, Israeli forces have carried out strikes on humanitarian aid workers in #Gaza – not once, not twice, but at least 8 times.
Read about it here: https://t.co/5QPWkkgfAB
And stay tuned for more coming in my Daily Brief later today.
— Andrew Stroehlein (@astroehlein) May 14, 2024
254 muertes de trabajadores de la ONU.
Desde el asalto de Hamás del 7 de octubre de 2023 en territorio israelí, Naciones Unidas ha reportado la muerte de 254 de sus trabajadores humanitarios en la Franja de Gaza. De ese total, 188 pertenecían a la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), cuyas instalaciones albergan a miles de personas.
Uno de los casos más destacados, recogido por HRW, fue el bombardeo del 1 de abril contra un convoy de World Central Kitchen, la ONG del chef José Andrés, en el que murieron siete personas.
Según el informe, un dron israelí disparó tres misiles contra las furgonetas en Gaza, a pesar de que habían compartido sus coordenadas con las autoridades, en lo que el Ejército calificó como «un fallo por una identificación errónea».
HRW identificó al menos ocho incidentes similares en los que las organizaciones humanitarias y las agencias de la ONU comunicaron sus coordenadas a las autoridades israelíes, pero igualmente fueron atacadas sin advertencia alguna.
Médicos sin Fronteras, entre las más afectadas.
Las organizaciones afectadas incluyen Médicos Sin Fronteras (MSF), UNRWA, el Comité Internacional de Rescate (ICR), Medical Aid for Palestine (MAP) y la American Near East Refugee Aid Organization (Anera), algunas de las cuales tuvieron sus casas atacadas.
Según las entidades afectadas, «no había objetivos militares en el área en el momento del ataque».
HRW indicó que estos incidentes ponen de manifiesto la incapacidad de Israel para proteger a los trabajadores y operaciones humanitarias, y su falta de respeto por su deber de minimizar el daño a los civiles en general.