El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, ha advertido sobre las consecuencias devastadoras que podría desencadenar una invasión terrestre de Israel en Rafah, en la Franja de Gaza, declaró que tal ataque provocaría un «desastre humanitario épico» y socavaría los esfuerzos internacionales para evitar una hambruna inminente.
Guterres hizo esta declaración durante una conferencia de prensa en la 69ª Conferencia de la Sociedad Civil de la ONU en Nairobi, después de que las negociaciones de alto el fuego en El Cairo fracasaran esta semana.
«Un ataque terrestre masivo en Rafah provocaría un desastre humanitario épico y acabaría con nuestros esfuerzos por ayudar a la población ante la inminente hambruna», advirtió Guterres.
El secretario general destacó la importancia del derecho internacional humanitario y la protección de los civiles, especialmente de aquellos más vulnerables, como mujeres embarazadas, niños, heridos, enfermos o personas con discapacidad.
A massive ground attack in Rafah would lead to an epic humanitarian disaster.
The international community must speak with one voice for an immediate humanitarian ceasefire in Gaza, the immediate & unconditional release of all hostages, and a massive surge in life-saving aid.
— António Guterres (@antonioguterres) May 10, 2024
La situación palestina es extremadamente delicada, con «unas 100 mil personas desplazándose hacia el norte desde Rafah» tras el inicio de la invasión.
Guterres también señaló que las instalaciones médicas pronto podrían quedar inaccesibles o inoperativas y que se están agotando las tiendas de campaña y los almacenes de alimentos en el sur de Gaza.
«El destino de palestinos, israelíes y de toda la región pende de un hilo», afirmó Guterres, resaltando las consecuencias de la guerra en Gaza en la Cisjordania ocupada, donde ha habido «un repunte profundamente preocupante de la violencia de los colonos (israelíes), el uso excesivo de la fuerza humana por parte de las Fuerzas de Defensa de Israel, las demoliciones y los desalojos».
Ante esta situación, Guterres instó a un alto el fuego inmediato y sostenido, la liberación incondicional de todos los rehenes y un aumento masivo de la ayuda humanitaria.
Asimismo, urgió a la comunidad internacional a unirse en una sola voz para exigir estas medidas.
«Espero firmemente que sea posible dar un paso más y llegar a un acuerdo que permita al menos el fin del derramamiento de sangre y la liberación de los rehenes, así como el acceso sin trabas de la ayuda humanitaria», concluyó Guterres, instando a Israel y Hamás a mostrar «valor político y no escatimar esfuerzos» para lograr un acuerdo.