En una época donde la tecnología y la economía digital parecen dominar el mercado, un movimiento resurge con fuerza en la Alameda Central de la Ciudad de México, trayendo consigo la esencia de las tradiciones y la solidaridad comunitaria
Este domingo 5 de mayo en la tarde, colectivos de mujeres reviven tradición del trueque en la Alameda Central, una de las principales actividades económicas en la historia, mantiene su vigencia en la Ciudad de México, en pleno 2024, a través de las colectivas que se encuentran frente al Palacio de Bellas, quienes ofrecen diversos artículos a cambio de otros productos, como insumos de la vida cotidiana.
Ubicados en la zona central de la capital, activistas de diversas agrupaciones intercambian bienes como libros, sombreros, lentes y una variedad de artesanías. Este comercio no solo les permite cubrir sus necesidades básicas sino también apoyar a sus compañeras en el colectivo.
Lejos de limitarse a un simple intercambio de bienes, estos grupos han adoptado el trueque como una moneda de cambio principal. “El trueque siempre ha existido, es una tradición generacional que estamos rescatando; es parte de nuestra historia, una forma de sobrevivencia que muchos han olvidado”, comparte Maribel en una entrevista.
Estas colectivas se dedican diariamente al trueque, intercambiando sus productos por alimentos u otros objetos de valor. Cada activista tiene su manera única de “truequear”, ajustando el intercambio según el valor y tipo de mercancía.
La forma en que cada una de nosotras maneja el trueque varía; por ejemplo, yo intercambio mis productos por una cantidad equivalente de despensa, jabón, croquetas para perros, entre otros. Mientras que otras compañeras, con mercancías más accesibles, ajustan sus intercambios según la demanda, explica una activista.
Día tras día, estas mujeres se reúnen en el mismo lugar desde las 10 de la mañana, buscando generar apoyo mutuo a través de su actividad. Entre los productos que aceptan se incluyen ropa nueva y artículos de uso diario como desodorantes, jabones, papel higiénico y croquetas para perros, esenciales en la vida cotidiana de sus hogares.